AFP
El centro de Berlín se prepara para un viernes caótico con la evacuación de la estación central de ferrocarril, de edificios de viviendas y de ministerios para permitir la desactivación de una bomba británica de la Segunda Guerra Mundial.
El artefacto de 500 kilos, encontrado por trabajadores en una obra en el corazón de la capital alemana, ha sido calificado de "seguro" por la policía. Pero las autoridades decidieron evacuar "todos los edificios en un perímetro de 800 metros" alrededor del lugar del hallazgo a partir de las 09:00 .
Cuando los edificios y las oficinas queden desiertos, se llevará a cabo la desactivación de la bomba sobre las 11:30 .
La policía no pudo precisar cuántos habitantes serán evacuados aunque, según la agencia de prensa alemana DPA, habrá unas 10.000 personas afectadas.
Los berlineses deberán adaptarse a la situación aunque residan lejos de la zona. Los transportes quedarán muy perturbados por el cierre de la principal estación de tren de la ciudad, utilizada por 300.000 viajeros a diario, que se sitúa en el interior del perímetro de evacuación.
Los trenes dejarán de detenerse ahí después de las 10:00, y a partir de las 11:30, el tráfico quedará totalmente bloqueado por un tiempo indefinido. También cerraran numerosas estaciones de tranvía, autobús, metro y trenes de cercanía.
Incluso el aeropuerto Tegel de Berlín se verá afectado. En el momento de la desactivación, una operación complicada que puede durar desde 30 minutos hasta varias horas, no podrá aterrizar ningún vuelo, según el diario local Tagesspiegel.
"Berlín amenazada por un caos en los transportes", resumía este jueves ese periódico.
Impresionante pero no excepcional
La operación de desactivación obligará también a desalojar numerosos edificios públicos como los ministerios de Economía y de Transportes, un hospital militar, el gigantesco complejo en obras de los servicios de inteligencia (BND), el museo de arte contemporáneo Hamburger Bahnhof y el de medicina.
Por impresionante que parezca la evacuación, Alemania está acostumbrada a esas situaciones, ya que los hallazgos de bombas de la Segunda Guerra Mundial son bastante corrientes en el país.
Los artefactos lanzados por los aliados durante el conflicto y que no explotaron provocan siempre las operaciones más impresionantes.
La mayor evacuación de este tipo desde 1945 tuvo lugar en septiembre de 2017 en Fráncfort, donde se descubrió una enorme bomba británica con una carga explosiva de 1,4 toneladas. Unos 65.000 habitantes se vieron afectados por aquella operación.
Aunque, por lo general, esos artefactos se pueden desactivar, en algunos casos se debe proceder a su explosión "controlada".
Berlín sufrió intensos bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial --sobre todo en la primavera de 1945-- que destruyeron un tercio de los edificios de la ciudad y dejaron decenas de miles de muertos.
Miles de bombas se descubrieron desde entonces y, según los expertos, unos 3.000 artefactos siguen ocultos en el subsuelo berlinés.
La parte de la ciudad afectada por la evacuación de este viernes es una zona que creció mucho desde la caída del Muro de Berlín en 1989.
Situado justo en la exfrontera que separaba el este y el oeste de la ciudad durante la Guerra Fría, el barrio acogió tras la reunificación varios ministerios, administraciones, oficinas y embajadas.
El lugar donde se encontró la bomba está a unos centenares de metros del centro político y turístico de la ciudad, en particular de la Cancillería y del Reichstag, la sede del Parlamento alemán.