AFP
Nueve extranjeros, entre ellos un brasileño, esperan su ejecución por narcotráfico en Indonesia, después que el gobierno de Yakarta desoyera sus peticiones de clemencia.
Rodrigo Muxfeld Gularte
De llevarse a cabo la ejecución, Rodrigo Gularte, de 42 años, sería el segundo brasileño en ser ajusticiado fuera de su país en tiempos de paz, tras el fusilamiento también en Indonesia el 18 de enero de su compatriota Marcos Archer Cardoso Moreira.
Gularte fue detenido en 2004 al tratar de entrar en el aeropuerto de Yakarta con seis kilos de cocaína escondidos en tablas de surf junto a dos compatriotas, que finalmente quedaron libres tras asumir él toda la culpa, según el diario Folha de Sao Paulo.
Un año después fue condenado a muerte y, desde entonces, el gobierno indonesio le ha negado en varias ocasiones sus peticiones de clemencia, pese a que su familia intenta desde hace años demostrar a las autoridades que Gularte padece esquizofrenia y así trasladarlo a un hospital psiquiátrico.
Las propias autoridades indonesias le realizaron unos exámenes médicos pero los resultados nunca se dieron a conocer, según el rotativo brasileño. Para la fiscalía indonesia, sin embargo, no hay impedimento legal para ejecutarlo.
Mary Jane Veloso
Veloso, nacida hace 30 años en el seno de un familia pobre de Filipinas, es la única mujer de este grupo de reos. Esta madre soltera de dos hijos insiste en que viajó a Indonesia para trabajar como empleada doméstica pero fue engañada por un cártel internacional de la droga.
En 2009, fue detenida con 2,6 kilogramos de heroína en el forro de su maleta pero asegura que fue un amigo de su familia, integrante de una organización criminal, quien ocultó la heroína en la valija.
Serge Atlaoui
Atlaoui, soldador de profesión y padre de cuatro hijos, fue detenido en 2005 en una redada en un laboratorio de droga en las afueras de Yakarta.
Este francés de 51 años defendió siempre su inocencia, al alegar que pensaba que estaba instalando maquinaria en una planta de acrílicos. Sin embargo la policía lo describe como un "químico" en la fábrica de drogas.
Aunque fue condenado en primera instancia a cadena perpetua, el recurso contra esta pena se saldó con una condena a la pena capital en 2007. Desde hace 10 años se encuentra recluido en la isla de Nusakambangan, la "Alcatraz indonesia", donde se llevan a cabo los fusilamientos.
Myuran Sukumaran
Este líder de un cártel de narcotráfico nació en Londres en 1981, pero se mudó con su familia de Sri Lanka a Australia cuando era niño.
Tras dejar la universidad, se involucró en los ambientes de la droga de Sídney, atraído por la perspectiva del dinero fácil. En 2005 ayudó a organizar un envío de heroína destinada a Australia pero fue capturado y condenado a muerte un año después.
Andrew Chan
Al igual que Sukumaran, Chan, de 31 años, también residía en Sídney. El condenado, nacido en 1984 de padres inmigrantes chinos quienes trabajaron durante cuatro décadas en restaurantes, comenzó a los 16 años a tomar drogas.
Apenas dos años después de su jubilación, Ken y Helen se enteraron de que su hijo de 21 años había sido detenido en Indonesia por encabezar un grupo de narcotraficantes de heroína. En prisión, se ha convertido en un ferviente cristiano y, tras estudiar durante seis años teología, fue ordenado sacerdote en febrero.
Sylvester Obiekwe Nwolise
Nwolise, un nigeriano de 49 años, fue hallado culpable en septiembre de 2004 por traficar con 1,18 kilos de heroína en el aeropuerto internacional Soekarno-Hatta de Yakarta en 2002.
El cuerpo nacional de narcóticos de Indonesia dijo el mes pasado que Nwolise operaba una red de drogas en prisión, según la agencia nigeriana de lucha contra el narcotráfico, NDLEA. Su petición de clemencia fue rechazada en febrero de este año.
Raheem Agbaje Salami
La NDLEA dice que Salami parece ser nigeriano pero tiene pasaporte español y podría también responder al nombre de Jamiu Owolabi Abashin. Sin embargo entró en Indonesia con un pasaporte español bajo el nombre de Raheem Agbaje Salami.
Salami fue detenido con cinco kilos de heroína dentro de una maleta en el aeropuerto de Surabaya en septiembre de 1998 y fue condenado a cadena perpetua el año siguiente. La Corte Suprema lo condenó finalmente a pena de muerte.
Okwudili Oyatanze
Este ciudadano nigeriano, de 45 años, fue condenado a pena de muerte por tráfico de heroína tras ser detenido también en 2001 en el aeropuerto internacional Sukarno-Hatta. Su petición de clemencia fue rechazada a principios de este año.
Martin Anderson
Existe cierta confusión sobre la nacionalidad de Anderson. Un portavoz de la fiscalía general de Indonesia aseguró que es nigeriano pero la NDLEA nigeriana dice que es un ghanés nacido en Londres en 1964. En 2003, fue detenido en Yakarta y condenado a muerte.