Históricamente el consumo de la carne ha estado en la preferencia del consumidor. Con motivo de celebración de Fiestas Patrias, por ejemplo, son miles los chilenos que harán un asado a la parrilla. Pero, ¿por qué nos gusta tanto este alimento y lo preferimos en vez de otros? La ciencia al parecer tiene la respuesta.
En un documento publicado en la revista Appetite, el Dr. Eugene Chan de la Universidad de Monash y Natalina Zlatevska, de la Universidad de Tegnología de Sidney, realizaron un estudio acerca de la razón que tienen las personas -en su mayoría de menores ingresos- para preferir la carne en vez de otras comidas.
El análisis consistió en entrevistar a un grupo de personas acerca de su situación socio-económica, e inmediatamente ofrecerles comida. Según el balance general, quienes afirmaron estar en la zona baja de la escala de ingresos, fueron los más propensos a elegir hamburguesas de carne en lugar de opciones vegetarianas.
En una entrevista a IFLScience, los científicos explicaron que la preferencia por la carne -más que por ser deliciosa u otras razones- se da por la "obtención" de un estatus social. “Si se retrocede lo suficiente en el tiempo, las personas que comen carne son más poderosas que aquellas que no pueden pagar la carne y se vuelve dotada de estatus social”, dice Chan.
"Existe una asociación simbólica entre comer carne y fuerza, poder y masculinidad. Es tradicionalmente un alimento de alto estatus presentado para los invitados o como la pieza central de las ocasiones festivas, por lo que queríamos entender mejor este vínculo al estado”, añaden los científicos.
No obstante, los autores del estudio advierten que debido a la reciente alza del veganismo y las dietas bajas en consumo de carne de algunas celebridades, la popularidad del alimento eventualmente disminuir con el paso del tiempo.