Estados Unidos registró el martes su récord de casos nuevos de COVID-19 en 24 horas con 100.000 infecciones, un día después de las elecciones presidenciales en el país, según el recuento de la Universidad Johns Hopkins, el centro de referencia.
Con 99.660 casos identificados y más de 233.000 muertos, el país norteamericano es por lejos el más afectado por la pandemia en el mundo, uno de los factores que ha marcado la disputada elección entre el demócrata Joe Biden y el actual presidente, el republicano Donald Trump, aún sin resultado definido.
El país ha registrado 1.112 muertes en 24 horas, según Johns Hopkins. Se han detectado 9.477.239 casos de coronavirus desde el inicio de la pandemia.
En particular, la pandemia provocó que millones de electores votaran por correo de forma anticipada para evitar las colas el día de las presidenciales, lo que provocó retrasos significativos en el conteo.
Hasta el miércoles por la noche local, los boletines enviados por correo aún eran contabilizados en Pensilvania, Georgia y Carolina del Norte, estados decisivos para obtener las llaves de la Casa Blanca.
Sobre todo, la pandemia sumió al país en la peor crisis sanitaria desde la gripe española de 1918 y la peor recesión desde la crisis económica de 1929.
Actualmente, la situación más difícil es la registrada al norte de Estados Unidos y en el centro oeste.