Por Javier Infante
Este 8 de noviembre, Estados Unidos vivirá un proceso que marcará esa nación para los próximos de diez años. Por un lado se votará para elegir quién será el futuro Presidente y por otro la renovación total de la Cámara de Representantes, parcial del Senado y también de algunas gobernaciones clave.
La campaña comenzó a gestarse en julio, cuando las convenciones de ambos partidos, el republicano y el demócrata, levantaron finalmente a Donald Trump y a Hillary Clinton como los candidatos de ambos bandos, respectivamente.
La contienda para ocupar La Casa Blanca que se ha formado en estas elecciones no tiene precedente y ha estado marcada por las controversias entre ambas figuras, donde sus vidas han sido expuestas a la opinión pública y los medios.
El último debate que enfrento a Trump y Clinton tuvo lugar el 9 de octubre y a través de sus intervenciones se atacaron mutuamente y de forma personal. La candidata demócrata emplazó reiteradas veces al magante republicano por la obsena forma que tuvo para referirse a las mujeres, y a su vez, éste enrostró a la ex primera dama los correos electrónicos y las supuestas faltas a la seguridad nacional.
Luego de este encuentro y la controversia que generó el escandaloso video, la candidata demócrata tomó una aventajada posición frente a su contendor, logrando superarlo por hasta seis puntos promedio en las encuestas. Pero esta situación ha cambiado drásticamente en los últimos días y ambos se destiancian por tan solo 1.8 puntos, siendo la ganadora Hillary Clinton de acuerdo con el sitio Real Clear Politics.
Un final dinámico: Los correos electrónicos y Wikileaks
A pocos días de la elección, los resultados se ven cada día más inciertos y eso es mayormente explicado por la reapertura de una investigación realizada por el FBI y que podría perjudicar enormemente a la candidata, ya que la demócrata está siendo pesquisada por utilizar su cuenta de correo electrónico privada cuando ejercía como Secretaria de Estado, vulnerando así todas las políticas de seguridad nacional establecidas.
Esta reapertura, producida tan solo 11 días antes de los comicios, fue considerada por Donald Trump como la corrección de un error "horrible" y agregó que "no podemos permitir que Clinton lleve su esquema criminal hasta el Salón Oval de la Casa Blanca".
El analista internacional del Círculo Acton Chile, Francisco Sánchez, explica a T13 que el escándalo de los correos electrónicos otorgó un dinamismo inesperado a la carrera, ya que "el tema de la seguridad reabrió el tema de si realmente ella se toma con seriedad los cargos, es decir, el ejercicio del poder" y agregó que la "mentalidad de los norteamericanos, donde el jugar con la seguridad nacional es un tema muy importante en la agenda pública", podría traer coletazos para los demócratas
A esto se suma que el sitio Wikileaks evidenció que la candidata republicana había recibido de antemano algunas de las preguntas en al menos un debate y un acto televisado por la cadena CNN durante las primarias de su partido, donde compitió contra Bernie Sanders.
Lo anterior ha motivado que nazcan dudas por parte de los electores y además ha provocado que las aseveraciones de Trump sobre supuestas filtraciones "tenga cierto sustento (...) Es decir, si se hizo con los propios amigos, porqué no se va a hacer contra el adversario político", asegura Sánchez.
Los correos de Clinton centran el debate político a una semana de las elecciones
La conquista del voto adelantado
Aunque las elecciones oficiales serán el martes 8 de noviembre, en Estados Unidos ya lleva un tiempo andando el proceso del voto adelantado y por correo que supone un atractivo público para ambas candidaturas, sobre todo considerando que el voto puede cambiarse hasta tres veces.
Este tipo de sufragios ha levantado las alarmas en ambos comandos, especialmente en el de Hillary Clinton que ve esta instancia como una alternativa para asegurar una gran masa de electores. Un ejemplo de esto es lo que está sucediendo en Florida, donde el voto anticipado ha crecido un 50% respecto de 2012 y ha contado con un 99% de más participación de hispanos, que es un sector que mayoritariamente apoya a Clinton.
Respecto a Donald Trump, el analista internacional señala que éste " ha tratado de captar los electores para que vayan a votar y los que ya votaron puedan cambiar el voto". En Estados Unidos, las personas que votan de forma adelantada pueden cambiar hasta tres veces su preferencia hasta llegara a la fecha final, por lo que los candidatos deben jugar todos sus esfuerzos para no solo captar el voto, sino que también para mantenerlo.
¿Qué pasará en Estados Unidos luego de que se elija al Presidente?
El Presidente o Presidenta de Estados Unidos comenzará a ejercer su poder a contar del 20 de enero de 2017 y de acuerdo con Francisco Sánchez "independientemente de quien sea, tendrá un contrapeso real en la Cámara de Representantes y en el Senado".
Con lo anterior, se espera que en ese país no haya giros radicales luego de las elecciones: "no es que el 20 de enero pase a ser una república fascista, ultra nacionalista o socialista", agrega el experto.
De todas formas, algo en lo que ambos candidatos han mostrado notorias diferencias es en la política que ambos tendrán en las Relaciones Internacionales del país. En ese sentido, Sánchez explica que el magnate republicano tiene una posición "mucho más clara" que la ex primera dama y que por lo tanto, "va a ver la situación con sus vecinos, especialmente con México (..) Como es la construcción del muro. El muro existe hoy en día, quizás no en toda la frontera, pero sí existe grandes sectores de ella".
Otro aspecto relevante es la posición que tomaría Estados Unidos frente al auto denominado Estado Islámico si es que gana el republicano. Esto, ya que se tomaría un "rol mucho más activo en la lucha, quizás al nivel de lo que está haciendo Rusia hoy en día. Es decir, no necesariamente negociar las decisiones sino tomar acciones claras y mucho más activas y presentes en contra del Estado Islámico y que no solo busquen eliminar esa amenaza, sino que también hagan notar que ellos están participando", concluye Sánchez.
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