Bien podría haber sido una fiesta de 15 años, pero el motivo de la reunión era otro.
Este miércoles 15 jóvenes con vestidos de colores brillantes y llenos de volantes llegaron al Capitolio de Austin, la sede del gobierno de Texas, Estados Unidos, para protestar contra la ley estatal SB4.
La medida, firmada el 7 de mayo por el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, entraría en vigor el 1 de septiembre y sancionaría a los gobiernos locales y a las universidades que no cooperen plenamente con las autoridades federales de inmigración.
La ley contempla multas de hasta US$25.500 por cada día en que se viole.
Por ello, también se la conoce como ley contra las "ciudades santuario" o ley "muéstrame tus papeles", precisamente porque una de sus cláusulas permitiría a las autoridades locales cuestionar el estatus migratorio tras cualquier detención, incluso una simple parada de tráfico.
"Como gobernador, mi máxima prioridad es la seguridad pública, y (esta ley) promueve ese objetivo al mantener a los criminales peligrosos fuera de nuestras calles", defendió la la medida Abbott.
Pero no son pocos los que la critican, por considerarlo discriminatoria, y varias ciudades presentaron recursos de inconstitucionalidad en su contra.
Sumándose a ese rechazo, las jóvenes vestidas de quinceañeras, además de portar bandas en las que se leía "No al odio", "Equidad" o "Familias unidas", bailaron ante el capitolio al son de "Somos más americanos", de Los Tigres del Norte, e "Immigrants, We Get the Job Done", del musical Hamilton.
"En la cultura latina, (la fiesta) de los quince años es una importante tradición que ensalza los vínculos de la familia, la comunidad y la cultura, y une a la gente en una celebración".
Así explicó el simbolismo del evento su promotor, Jolt Texas, una organización que aboga por los derechos de los latinos en ese estado.
"Ese es el espíritu del evento de las quinceañeras en el capitolio: celebrar la resistencia ante la SB4, subrayando nuestro compromiso con nuestras comunidades y nuestra cultura. Al fin y al cabo, no se trata sólo de política: (la ley) fomentará el temor y la desconfianza hacia nuestra comunidad y quebrará nuestras familias".
La celebración marca la transición de niña a mujer de la quinceañera y es común en varios países de América Latina y también entre los latinos en EE.UU.
Y en Texas es frecuente que ese día las jóvenes posen con los vestidos típicos de esa fiesta ante el capitolio.