Estados Unidos despliega cuatro F-22 en Corea del Sur
Las Fuerzas Armadas de Estados Unidos desplegaron este miércoles cuatro aviones de combate F-22 Raptor en Corea del Sur, en una nueva demostración de fuerza militar frente a Corea del Norte, luego de la prueba nuclear y el lanzamiento de un cohete espacial realizados por Pyongyang en las últimas jornadas. Se trata de un despliegue inusual que busca mostrar la potencia de la alianza entre Washington y Seúl.
Los cazas de quinta generación cuentan con tecnología furtiva (que los hace indetectables al radar) y volaron a baja altura sobre la base aérea de Osan, unos 55 kilómetros al sur de Seúl, poco después de ser enviados al país asiático. Las modernas aeronaves “completaron con éxito la operación combinada de vuelo” junto con aviones surcoreanos y demostraron su capacidad “para aplastar cualquier provocación imprudente del enemigo”, divulgó la Fuerza Aérea surcoreana en un comunicado.
“La misión demuestra la fortaleza de la alianza entre EE.UU. y Corea del Sur, así como la determinación de ambas naciones para mantener la estabilidad en la península coreana”, informó el comunicado de las fuerzas estadounidenses estacionadas en el país (USFK). La entidad no quiso entregar más detalles sobre las próximas misiones de los cazas, argumentando que se trata de “información confidencial”.
Dos se quedan, dos se van
El F-22 Raptor es un caza de alta importancia estratégica para el Ejército de EE.UU., posee las tecnologías más avanzadas y altas capacidades de ataques a tierra y guerra electrónica, además de ser difícilmente detectable en los radares. Su sobrevuelo se registra apenas unas semanas después de que Washington desplegara un bombardero B-25 en Corea del Sur, como respuesta al ensayo nuclear realizado por el régimen de Kim Jong-un.
Dos de los cuatro aviones se quedarán en Corea del Sur “durante un largo tiempo” y los otros dos regresarán a la base aérea de Japón, informó la agencia de noticias surcoreana Yonhap citando fuentes militares. EE.UU. mantiene 28.500 efectivos militares en Corea de Sur y se compromete a defender a su aliado ante un eventual conflicto con el régimen de los Kim como herencia de la Guerra de Corea.