El presidente Donald Trump anunció el miércoles que Estados Unidos está enviando buques de la Armada hacia Venezuela para reforzar sus operaciones antinarcóticos en el Caribe, luego de presentar cargos por narcotráfico contra el presidente Nicolás Maduro.
"Hoy Estados Unidos está fortaleciendo sus operaciones contra las drogas en Latinoamérica para proteger al pueblo estadounidense del azote mortal de las drogas. No dejaremos que los carteles del narcotráfico se aprovechen de esta pandemia para amenazar la vida de los estadounidenses", anunció Trump en una rueda de prensa en la Casa Blanca.
Se trata de una de las mayores acciones militares de Washington en la región desde la invasión de Panamá en 1989 para derrocar al general Manuel Antonio Noriega y llevarlo a Estados Unidos para que enfrentara cargos por drogas.
En la misión participan buques de guerra de la Armada, aeronaves de vigilancia y equipos de fuerzas especiales rara vez vistos anteriormente en la zona. Detalló que las operaciones militares ya han comenzado, y que cuentan con el apoyo de otras 22 naciones, que aportaran efectivos castrenses e información de inteligencia.
"Estamos desplegando destructores navales, barcos de combate, helicópteros, aviones de la fuerza aérea para labores de vigilancia y patrullas de la Guardia Costera, duplicando nuestras capacidades en la región", afirmó Trump, que compareció flanqueado por los militares de su Gobierno.
Objetivo: Maduro y los cárteles
El objetivo de la operación serán los cárteles mexicanos y el círculo cercano al presidente venezolano, Nicolás Maduro, contra el que la Justicia de Washington presentó cargos la semana pasada por narcotráfico y por el que ha ofrecido una recompensa de 15 millones de dólares por cualquier información que lleve a su captura.
"El pueblo venezolano sigue sufriendo tremendamente debido a Maduro y su control criminal sobre el país, y los narcotraficantes están aprovechando esta anarquía”, dijo el secretario de Defensa Mark Esper tras el anuncio presidencial.
"El régimen ilegítimo de Maduro en Venezuela confía en los beneficios que le llegan de la venta de droga para mantener su poder opresor", agregó Sper.
Los miembros del gobierno explicaron que, en los últimos días, la inteligencia estadounidense detectó que grupos de narcotraficantes planeaban aprovecharse de la crisis generada por la pandemia del coronavirus para introducir más droga dentro del país.
Preguntado sobre por qué ha decidido lanzar ahora esta operación, Trump aludió esos informes de inteligencia.
Justo este martes, las autoridades estadounidenses anunciaron que habían descubierto un túnel de 600 metros en la frontera entre México y el estado de California (EE.UU.) y en el que había un cargamento de drogas valorado en 30 millones de dólares.
Duplicarán fuerza militar de EE.UU. en la región
El objetivo es el de casi duplicar la capacidad antinarcóticos de Estados Unidosen el hemisferio occidental, con fuerzas operando tanto en el Caribe como en el este del Pacífico.
“Mientras los gobiernos y naciones se enfocan en el coronavirus, existe una creciente amenaza de que los cárteles, delincuentes, terroristas y otras organizaciones criminales intentarán aprovechar la situación para su beneficio”, comentó Trump. “No podemos dejar que suceda eso”.
Maduro ha fustigado la decisión del gobierno de Trump de ofrecer una recompensa de 15 millones de dólares por su arresto, diciendo que es obra de un “vaquero racista” que busca dar a Estados Unidos control de las vastas reservas petroleras de Venezuela, las más grandes del mundo.
El gobierno de Trump ha insistido desde hace tiempo que todas las opciones para sacar a Maduro del poder están sobre la mesa, incluyendo las militares. Aun así, no hubo ni hay indicios de que se esté planeando una invasión.
En una primera reacción del gobierno venezolano, el ministro de Comunicación Jorge Rodríguez dijo que Maduro estaría "dispuesto a colaborar" con Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico "si es un intento serio".
En una intervención televisada, Rodríguez señaló que "Venezuela saluda que, por primera vez en décadas, las autoridades de Estados Unidos tomen medidas para salvaguardar sus fronteras, históricamente permeables ante las miles de toneladas de drogas que ingresan a ese país provenientes de su aliado y socio, Colombia",