AFP
El embajador de Estados Unidos reiteró que su país no jugó ningún papel en el golpe de Estado fallido en Turquía, sin esconder su exasperación por las persistentes acusaciones contra Washington, informaron los medios este sábado.
John Bass explicó estar "profundamente molesto y ofendido por las acusaciones" contra su país desde el golpe de Estado fallido del 15 de julio, informó en su versión en inglés el diario Hurriyet.
"Sólo quiero decir de nuevo, como ya he hecho y como Washington ya ha hecho, que el gobierno estadounidense ni ha planificado ni ha dirigido, ni apoyado ni tenido ningún conocimiento previo de ninguna de las actividades ilegales que se produjeron en la noche del 15 de julio, punto", zanjó el embajador.
Un ministro turco había afirmado que "Estados Unidos está detrás del intento de golpe de Estado", mientras que un exjefe de Estado Mayor acusó a la CIA de haber dirigido la maniobra.
El golpe de Estado fallido, del que Ankara acusa al predicador Fethullah Gülen, exiliado en Estados Unidos, ha perjudicado las relaciones entre Turquía y Estados Unidos.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, que culpó a Washington de "alimentar" y "proteger" a su enemigo jurado, dando a entender a Washington que si rechazaba extraditar a Gülen esto podría tener consecuencias en las relaciones bilaterales.
"Francamente, si hubiéramos sabido [del intento de golpe] habríamos informado al gobierno turco inmediatamente", dijo el embajador, destacando que su país quiere ver "una Turquía fuerte, próspera, democrática y optimista".