Una empresa estadounidense anunció este lunes que obtuvo la autorización del Departamento del Tesoro para abrir una fábrica en Cuba, la primera en más de medio siglo.
La compañía, Cleber LLC, busca comenzar a fabricar tractores de bajo costo específicamente adaptados a las necesidades del agricultor cubano a partir de un prototipo diseñado tras la reapertura de las relaciones diplomáticas entre Cuba y EE.UU.
Se estima que la factoría se construya en la Zona Especial de Desarrollo de la provincia de Mariel, a 40 kilómetros de La Habana, según un comunicado de la compañía. Esta zona forma parte de un proyecto del gobierno cubano para atraer la inversión extranjera.
La empresa es propiedad de Horace Clemmons y Saúl Berenthal -nacido en Cuba-, ingenieros que trabajaron previamente en la tecnológica IBM y que nunca, según le dijeron al diario The Washington Post, habían construido tractores.
Tractor yoruba
El tractor con el que Clemmons y Berenthal llamaron la atención de las autoridades cubanas pretende "simbolizar" la reunión entre ambas naciones.
Lo nombraron "Oggún", una de las más antiguas deidades de la religión yoruba -muy seguida en Cuba- que representa el espíritu de los minerales, como el metal con el que está construido el tractor.
La tecnología, sin embargo, fue desarrollada en Estados Unidos bajo criterios de sostenibilidad y uso de energía renovable.
"Está diseñado para suplementar las prácticas de cultivo organopónicas del campesino cubano. Estas son codiciadas internacionalmente por su calidad y salubridad. Oggún está creado para apoyar esos métodos", indica el sitio web de la empresa.
El precio de cada unidad oscilará entre los US$8.000 y US$10.000 y esperan que el campesino cubano se convierta en el principal cliente.
"Las fábricas pequeñas van a necesitar un tractor de bajo costo que pueda repararse en el taller mecánico local", indicó Horace Clemmons en una entrevista con la agencia AP.
Embargo
En diciembre de 2014, los presidentes Raúl Castro y Barack Obama anunciaron el inicio de un proceso de deshielo que llevó a la repertura de las embajadas y a un progresivo acercamiento.
El presidente Obama le ha pedido sin éxito al Congreso que levante el embargo económico que pesa sobre la isla desde 1962.
Entre tanto, ha ido aprobando medidas para facilitar que las compañías estadounidenses puedan hacer negocios en Cuba, aunque siguen sometidas a numerosas restricciones.
El proyecto de manufactura de Clemmons y Berenthal busca aprovechar que sí está permitido que EE.UU. exporte maquinaria agrícola, siempre y cuando los usuarios finales de estos producto sean agricultores y cooperativas privadas no gubernamentales.
Hasta el momento, en la Zona Especial de Desarrollo de Mariel están operando ocho compañías extranjeras, pero de origen mexicano, español y brasileño.
Cleber LLC espera obtener la autorización oficial del gobierno cubano el próximo mes de marzo.