Estados Unidos: Agricultores reclaman por daños de pesticidas en cultivos
Bloomberg
Son algunos de los agricultores en los Estados Unidos que sufren de un plaguicida que se desplaza desde campos vecinos hasta sus cultivos, causando daños a su paso. Aunque no es un problema nuevo, este año se ha intensificado.
Al menos 2,5 millones de acres (1 millón de hectáreas) se han dañado en esta temporada de cultivo hasta mediados de julio, de acuerdo con las estimaciones de Kevin Bradley, un profesor de ciencias botánicas de la Universidad de Missouri.
Dicamba, el herbicida culpable, es producido por los gigantes de las semillas y los agroquímicos Monsanto Co., DuPont Co. y BASF SE.
Se ha utilizado durante décadas, pero en los últimos años cobró nueva vida después de que las empresas desarrollaran nuevas semillas de soja y algodón resistentes a dicamba, lo que permite a los agricultores fumigar los cultivos más tarde en el proceso de cultivo.
Dicamba no supone un problema si se utiliza con esas variedades modificadas genéticamente, pero no si se cultivan otras variedades y la sustancia química llega al cultivo arrastrada por el viento desde otra finca.
La situación es tan mala que estados como Missouri, Arkansas y Tennessee han impuesto restricciones al uso de dicamba varias veces durante el verano.
Martin, un agricultor de tercera generación, dice que un campo de 80 acres de soja de su propiedad ha sido dañado por dicamba. McLemore, que comenzó a trabajar por su cuenta hace ocho años, después de dos décadas trabajando en la finca de otra persona, dice que 800 de sus 1.026 acres de soja han sufrido daños.
Atrofiados y arrugados
"No es que me quiera quejar ni nada de eso, pero me juego cada año mis ahorros", dijo por teléfono.
McLemore es parte de un grupo de productores que han presentado una demanda ante un tribunal federal en Missouri contra BASF, Dupont y Monsanto para obtener compensación.
La portavoz de Monsanto, Christi Dixon, declaró que la demanda no tiene fundamento, mientras que la portavoz de BASF, Odessa Hines, dijo que está estudiando la demanda. La portavoz de Dupont, Laura Svec, dijo que la compañía no ha visto la demanda y por lo tanto no pueden hacer ningún comentario.
Los cultivos no resistentes se quedan atrofiados, con las hojas arrugadas, después de entrar en contacto con dicamba. Lo que es frustrante, según comentan los agricultores e investigadores, es que no es posible medir el impacto en el rendimiento hasta la cosecha de otoño. Y no siempre está claro de dónde podría haber venido el producto químico.
McLemore dice que, en su caso, no puede estar seguro. Esto hace que los agricultores estén enojados, pero también que se sientan inseguros sobre si culpar a los vecinos o a los fabricantes de herbicidas, dijo Aaron Hager, un científico experto en la materia de la Universidad de Illinois.
Los agricultores plantaron 20 millones de acres de soja resistente a la dicamba y 5 millones de acres de algodón este año, dijeron ejecutivos de Monsanto, con sede St. Louis, en una entrevista telefónica el lunes.
La empresa atribuye el problema del traspaso sin control de la sustancia a que los agricultores están utilizando productos ilegales, no aprobados, que son más volátiles —y, por tanto, más propensos a desplazarse sin control— que las versiones más recientes de dicamba.
También es posible que estén limpiando o utilizando su equipo de fumigación incorrectamente, o aplicando dicamba cuando hay viento, dijo Robb Fraley, de viento, vicepresidente ejecutivo y jefe de tecnología.
Monsanto, que está siendo adquirida por la alemana Bayer AG, dice que los empleados están hablando con los agricultores sobre el terreno acerca del problema.
Fraley dijo que los agricultores desean mejores herramientas para controlar las malas hierbas, tales como el producto dicamba, y que la empresa tendrá en cuenta a futuro lo que ha ocurrido esta temporada. "Hay siempre algunos retos al lanzar nuevas tecnologías", dijo.
La empresa alemana BASF remitió las preguntas sobre dicamba a una grabación de una conferencia de prensa del 19 de julio en la que se mencionan posibles explicaciones a la deriva de la sustancia similares a las esbozadas por Monsanto.
"Este año miles de productores han utilizado estos productos correctamente y han superado con éxito sus retos en cuanto a las malas hierbas resistentes y la productividad", dijo Svec en DuPont, que tiene un acuerdo de suministro con Monsanto para el herbicida.
Si bien los agricultores suelen utilizar el seguro agrícola federal para una multitud de cuestiones, los problemas con dicamba no están cubiertos, según la Agencia de Administración de Riesgos (RMA). Country Financial, aseguradora para agricultores con sede en Bloomington, Illinois, ha visto un aumento en el número de investigaciones relacionadas con dicamba, según la portavoz de la empresa, Alexandrea Williams. Martin, el agricultor de Illinois, dice que no confía en que su cobertura de seguros le pagará.
"Es la cosa más loca que he visto nunca", dijo en una entrevista telefónica. "Sabes que vas a perder un montón de ingresos".