A través del último número de su revista de propaganda Daqib, el Estado Islámico difundió las imágenes del artefacto explosivo con el que -según ellos- habrían hecho estallar el avión ruso, derribado en la península del Sinaí en Egipto, el 31 de octubre pasado.
Así, el grupo terrorista reivindicó la autoría del hecho, revelando las características de la supuesta bomba que terminó con la vida de 7 tripulantes y 217 personas.
En las imágenes puede verse que el dispositivo cuenta con tres elementos: una lata de bebida, un estopín eléctrico y la batería con un interruptor.
¿Cómo se accionó? El explosivo plástico se encontraba la interior de la lata de bebida, con lo que el terrorista debió introducir el estopín hundiéndolo en la carga. Los cables habrían de quedar expuestos para ser unidos al detonador, segun ellos mismos explicaron.
Pero el dato clave vino con la siguiente imagen.
Porque en el artefacto, al lado del interruptor, se encuentra la "llave tecla" necesaria para hacer funcionar el mecanismo, que debe accionarse manualmente. Así, bajo esta teoría, un suicida se habría subido al avión ruso para detonar la bomba.
Aún no se determina la identidad del terrorista que causó la tragedia.