"Estaba muy mal": Mozo echa a golpes a ambulante que entró a un bar para vender pañuelos
Un empleado de un bar echó a golpes a un vendedor ambulante que ingresó al local para vender pañuelos desechables.
El hecho ocurrió el sábado pasado en la ciudad argentina de La Plata y un registro del momento se volvió viral rápidamente.
De acuerdo con lo informado por los empleados del local, el vendedor volvió al lugar con un fierro.
“Sobre otra vereda el chico estaba vendiendo en muy mal estado, no sé si de alcohol o algo más, pero estaba muy mal”, dijo a TN una encargada del bar.
“Uno de los clientes no le quiso comprar y él respondió de muy mala manera”, detalló, momento en que el empleado lo vio y le pidió que se retirara.
⭕ VENDEDOR DE PAÑUELOS FUE SACADO A LOS GOLPES DE UN RESTAURANTE DE LA PLATA
— Ámbito Financiero (@Ambitocom) January 23, 2023
👉 Según el dueño del local, el joven respondió de muy mala manera y hasta quiso ingresar con un "fierro grande". Fue detenido por la policía.
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Si bien el lugar no permite el ingreso de vendedores ambulantes, explicó la encargada del bar, advirtió que es muy habitual que se ofrezcan productos a los clientes que están sobre la vereda. “Normalmente no hay problema, cientos de personas pasan pidiendo todos los días”, señaló.
Sin embargo, el sábado fue distinto. “Quiso entrar al local por la ochava y mi compañero no lo dejó. Ahí se metió por la puerta lateral, sobre la calle 5, desde donde lo retiraron”, sostuvo, agregando que “no vi golpes de puño, aunque como mi compañero no tiene un físico tan grande no lo pudo controlar hasta que lo puso contra la pared y ahí yo lo tomo de un brazo para llevarlo afuera”.
En el registro se ve cómo ambos forcejean hasta que intervienen otros dos mozos para separarlos.
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Tras la pelea el vendedor se fue, pero regresó a los minutos. “Estaba de vuelta afuera con una faca, un fierro grande, que raspaba en el piso. Ahí fue cuando llamé al 911 y vino el patrullero, que lo fue a buscar y no tuve más noticias”, contó la encargada.
“Pasa un montón de gente vendiendo pañuelitos, pero este muchacho estaba muy mal. Cuando se fue seguimos trabajando”, cerró.