Alec Baldwin: El revólver que sería clave para definir la suerte del actor por homicidio involuntario
El funcionamiento interno de un revólver Colt .45 "Peacemaker", símbolo del Salvaje Oeste americano, se ha convertido en el centro del juicio contra Alec Baldwin por la muerte en pleno rodaje de Halyna Hutchins, directora de fotografía de la película "Rust", en Nuevo México en 2021.
La selección del jurado estaba prevista para el martes, casi tres años después de que Baldwin apuntara con su arma a Hutchins mientras ella preparaba una toma de cámara en el interior de una iglesia del set de rodaje, a unos 32 kilómetros al suroeste de Santa Fe.
Hutchins fue la primera víctima mortal por arma de fuego en Hollywood en tres décadas. Está previsto que el juicio por homicidio involuntario de Baldwin en Santa Fe dure ocho días y se prolongue hasta el 19 de julio.
Se trata de un caso excepcional, ya que apenas existen precedentes en la historia de Estados Unidos de que un actor haya sido procesado por homicidio involuntario en un rodaje. El actor de "30 Rock" podría ser condenado a 18 meses de cárcel si es declarado culpable.
En marzo, un jurado declaró culpable de homicidio involuntario a la armadora de "Rust", Hannah Gutiérrez, encargada de la seguridad de las armas de fuego en el plató, por cargar por error un cartucho con munición en la pistola de Baldwin. Gutiérrez recibió la pena máxima de 18 meses.
Los analistas jurídicos y los especialistas en armas de fuego esperaban que el caso de Baldwin girara en torno a si debería haber inspeccionado el arma después de que le dijeran que estaba "fría", un término industrial que significa que está descargada o contiene cartuchos vacíos.
No obstante, en una entrevista crucial en diciembre de 2021, Baldwin dijo a George Stephanopoulos, de ABC News, que no apretó el gatillo, lo que llevó a fiscales y abogados defensores al mundo de las pruebas forenses de armas de fuego.
Baldwin, de 66 años, dijo que amartilló la pistola 1873 Single Action Army antes de disparar la bala que mató a la directora de fotografía e hirió al director Joel Souza.
La policía de Santa Fe se dispuso a comprobar las afirmaciones de Baldwin. Un examen del FBI indicó que la pistola funcionaba con normalidad y no se disparaba a fondo sin apretar el gatillo. Posteriormente, la fiscalía estatal presentó cargos, alegando que Baldwin mintió.
El año pasado, el equipo jurídico de Baldwin presentó pruebas fotográficas que mostraron que la muesca de amartillado total de la pistola Pietta, de fabricación italiana, fue limada, lo que facilitaba el disparo. Según ellos, esto permitía un fallo mecánico o una "descarga accidental" sin necesidad de apretar el gatillo.
BATALLA CUESTA ARRIBA
Independientemente de que el revólver fuera modificado o no, los expertos jurídicos ven una ardua batalla para que la acusación demuestre que Baldwin sabía que podía matar a Hutchins, pero que hizo caso omiso del riesgo, un nivel de negligencia criminal necesario para una condena por homicidio involuntario.
"El arma es probablemente la mejor defensa, porque no hay manera de decir definitivamente cuál era el estado del arma", dijo la historiadora de armas Ashley Hlebinsky, directora ejecutiva del Centro de Investigación de Armas de Fuego de la Universidad de Wyoming.
Los fiscales retiraron los cargos el año pasado, convencidos de que el arma había sido modificada, pero un gran jurado los volvió a presentar en enero, después de que el experto independiente en armas de fuego Lucien Haag confirmara las conclusiones del examen del FBI.
El FBI destruyó el arma durante las pruebas y los abogados del actor dijeron que no tenían forma de demostrar que había sido modificada.
"La peor prueba contra Baldwin es el informe de balística del FBI, que dice que él apretó el gatillo, y su entrevista en ABC, en la que dijo que no lo hizo", dijo Neama Rahmani, abogado litigante de Los Ángeles y ex fiscal federal.
Otro posible obstáculo para la acusación es convencer al jurado de que Baldwin es culpable de negligencia criminal, después de que Gutiérrez y el primer director asistente, Dave Halls, fueran condenados por el tiroteo. Halls aceptó la culpa en un acuerdo, reconociendo que no comprobó los cartuchos. Fue condenado por un delito menor, con una pena condicional de seis meses.
Aún así, es posible que los jurados no se traguen el argumento de Baldwin de que, como actor, no era responsable de la seguridad de las armas de fuego y se apoyaba en expertos del plató como Gutiérrez y Halls.
Luego está el comportamiento de Baldwin en el rodaje.
Utilizando vídeos y fotos del rodaje de "Rust", el fiscal estatal Morrissey tratará de demostrar que Baldwin era un hombre "sin control de sus emociones", cuyos disparos "fuera de guión", apuntando a la gente y metiendo prisa a Gutiérrez para recargar las armas contribuyeron a un colapso en la seguridad en el rodaje, según los documentos judiciales.
El juez del caso dictaminó el lunes que el papel de productor de Baldwin no podía vincularse a la muerte de Hutchins, lo que supone un posible revés para los fiscales que argumentaban que el actor era el "jefe" de facto del plató y responsable de la seguridad general de las armas de fuego.