La tensión entre España y Venezuela sigue aumentando. En marzo, el ex Presidente español Felipe González inició una polémica con Nicolás Maduro, luego de anunciar que se haría cargo de la defensa de los líderes opositores chavistas, Leopoldo López y Antonio Ledezma, acusados de desestabilizar el Gobierno venezolano.
Este martes la polémica aumentó cuando el Congreso español pidió la “liberación inmediata” de dichos opositores. Y Nicolás Maduro respondió llamando “racista” al Presidente español, Mariano Rajoy.
La respuesta de España a las declaraciones de Maduro no se hicieron esperar, y hoy la cancillería calificó sus dichos contra el Presidente español como “intolerables”.
"El Gobierno considera intolerables las últimas declaraciones, insultos y amenazas proferidas por el presidente Maduro contra España", afirmó el ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado.
"Las autoridades españolas han sido y serán siempre respetuosas de la dignidad de las personas que ocupan cargos de Gobierno en Venezuela", agregó.
Los dichos de Maduro fueron transmitidos el martes, en su programa de televisión “En contacto con Maduro”. El Presidente Venezolano calificó a Rajoy de “racista” y de estar "detrás de todas la maniobras contra Venezuela".
Maduro arremetió también contra el Congreso español, que ese mismo martes aprobó una moción que pedía la liberación de López y Ledezma. "Que las Cortes [españolas] vayan a opinar de su madre, pero que no opinen de Venezuela", añadió Maduro.
Es la primera vez que la cancillería española convoca al embajador venezolano, desde su vuelta a Madrid en Febrero. Luego de que Caracas lo llamara a consultas en octubre de 2014 como protesta por la reunión que Mariano Rajoy, mantuvo con Lilian Tintori, esposa del líder opositor Leopoldo López.
