El ministro de Sanidad de España, Salvador Illa, informó este lunes (28.12.2020) que ese país de Europa llevará un registro de las personas que rechacen vacunarse contra el COVID-19, el que será compartido con otros países de la Unión Europea. Las declaraciones las realizó en una entrevista en el programa "Al rojo vivo” del canal de TV LA Sexta, donde el político reiteró que nadie estará obligado a ponerse la vacuna.
"Lo que se va a hacer es un registro que, además, se va a compartir con otros socios europeos (...), con aquellas personas que se les ha ofrecido y, simplemente, lo han rechazado (…) por la razón que sea, en un uso de su legítima libertad”, explicó. "No es un documento para hacer público y se va a hacer con el máximo respeto a la protección de datos, como se hace con otros tratamientos”, añadió. Illa reiteró que es importante inocularse: "lo que les pedimos es que cuando los citen, acudan”, sostuvo.
El ministro no especificó con qué fin se realizará este registro, aunque podría ocurrir que, al no recibir la vacuna, algunas personas sufran algunas prohibiciones de viaje dentro de la Unión Europea. "Me parece que, a estas alturas, todos vemos que la forma de derrotar al virus es vacunarnos todos o, cuantos más, mejor”, añadió el titular de Sanidad español.
Sin Europa, imposible
De acuerdo con los datos de un reciente sondeo, el 28 por ciento de los españoles se muestra contrario a vacunarse de inmediato, con un 40,5 por ciento que está dispuesto a inmunizarse a la brevedad. Estos porcentajes de aceptación aumentaron significativamente si se comparan con los de un sondeo realizado en noviembre, cuando un 47 por ciento se mostraba reacio a la vacunación.
Illa, que recalcó que sin el trabajo conjunto de la UE este rápido proceso de vacunación que comenzó el domingo 27 de diciembre habría sido imposible, se mostró confiado en que en el verano el continente, y España también, tendrá inmunizada a una proporción relevante de la población, lo que "permitirá hacer muchas cosas que ahora no se pueden hacer”.
España contabiliza oficialmente unos 50.000 fallecidos y más de 1,8 millones de contagiados desde el inicio de la pandemia.