El Gobierno de España devolvió a 2.700 migrantes a Marruecos, tras registrarse una de las olas migratorias más grandes en el enclave de Ceuta, ubicado en la orilla africana del estrecho de Gibraltar.
Según consignó El País, durante este lunes 17 de mayo se registró el ingreso indocumentado e irregular de al menos 5.000 inmigrantes a Ceuta, entre los cuales había principalmente marroquíes y unos 1.500 menores de edad.
La llegada de personas al enclave español ocurrió principalmente a pie y a nado y persistió hasta este martes.
Medios españoles como Heraldo apuntan que uno de los migrantes, un hombre adulto marroquí, murió ahogado cuando intentaba cruzar a nado hacia territorio español.
Debido a la crítica situación en el enclave de Ceuta, el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, canceló un viaje oficial a París, donde iba a asistir a una cumbre liderada por Francia que tenía, como objetivo, que discutir ayudas financieras para África, justamente para centrarse en las crisis migratorias.
En esa línea, Sánchez aseguró que la prioridad "es devolver la normalidad a Ceuta. Sus ciudadanos y ciudadanas deben saber que cuentan con el apoyo absoluto del Gobierno de España y la máxima firmeza para velar por su seguridad y defender su integridad como parte del país ante cualquier desafío".
Fue así como el Ejército de España se desplegó en la zona para intentar controlar la situación y, según indicó La Vanguardia, para garantizar la soberanía e independencia de España, así como su intgridad territorial.
Por lo mismo, ya se reporta que el Ministerio del Interior de España busca negociar con Marruecos para concretar la devolución de inmigrantes, de los cuales ya se han registrado 2.700 retetornos, según indicó el jefe de la cartera, Fernando Grande-Marlaska.
"Hemos procedido ya con la devolución de 2.700 personas que han entrado, en las últimas horas, ilegalmente en nuestro país. Vamos a continuar con estas labores el tiempo que sea necesario", dijo Grande-Marlaska durante la mañana de este martes, antes de confirmar su viaje a la zona para realizar reuniones operativas de coordinación.
En ese sentido, el ministro del Interior apuntó "se trata de una situación extraordinaria y excepcional, a la que estamos dando respuesta con medios también extraordinarios".
Cabe mencionar que las relaciones diplomáticas entre Marruecos y España se tensaron durante las últimas semanas a raíz de la hospitalización de Brahim Ghali, líder del Frente Polisario, un movimiento apoyado por Argelia que lleva décadas intentando conseguir la independencia del Sáhara Occidental.
Y es que esta es una de las excolonias españolas que Marruecos considera parte integral de su territorio.