España compró test rápidos para la detección del COVID-19 a una empresa china sin licencia en su país, según anunció este jueves la embajada de China en Madrid.
"Shenzhen Bioeasy Biotechnology" no ha conseguido todavía la licencia oficial de la Administración Nacional de Productos Médicos de China para vender sus productos, según publicó la embajada en Twitter. La embajada de China respondía así "a la información publicada recientemente por algunos medios españoles sobre los test rápidos de COVID-19 comprados por España a China".
1⃣ Las donaciones realizadas por el Gobierno de #China y otras entidades como @AlibabaGroup no incluyen productos suministrados por Shenzhen Bioeasy Biotechnology.
— Embajada de China en España (@ChinaEmbEsp) March 26, 2020
La noticia ha provocado indignación en el país. "Solo quiero decir que el pueblo español no es reflejo de la ineptitud de sus gobernantes. Por desgracia nos a tocado un gobierno de analfabetos. Gracias por sus aportaciones", decía, por ejemplo, la primera respuesta al tuit de la embajada. Opositores como el líder del PP, Pablo Casado, que tildaba de "tremenda irresponsabilidad que debe tener consecuencias" el caso, o Inés Arrimadas, que advertía que "no podemos permitirnos pasos en falsos en esta crisis", también se unieron a las críticas.
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio, Fernando Simón, explicó este jueves en conferencia de prensa que se trata de la primera partida de test de la empresa que más rápido pudo abastecer a España, que vive una emergencia sanitaria.
El Centro Nacional de Epidemiología y varios hospitales de la región de Madrid procedieron a su validación antes de comenzar a utilizarlos y descubrieron que las especificaciones de este lote no corresponden a lo que venía en los certificados de calidad con marcado CE. Por ello, argumentó Simón, se devolvieron esos lotes y "la empresa va a cambiarlos" y va a proveer con otro tipo de pruebas rápidas.