Escocia solicitará un nuevo referéndum de independencia
AFP
La jefa del gobierno regional escocés, la nacionalista Nicola Sturgeon, anunció este lunes que solicitará permiso al parlamento regional para convocar un nuevo referéndum de independencia del Reino Unido.
"La semana que viene buscaré la autorización del parlamento para llegar a un acuerdo con el gobierno británico" para este referéndum, con la idea de celebrarlo entre el otoño (boreal) de 2018 y la primavera de 2019, dijo Sturgeon, descontenta porque, afirmó, Londres no está teniendo en cuenta las necesidades de Escocia en el Brexit.
La primera ministra británica Theresa May tiene que dar su acuerdo al referéndum, y, en su primera reacción, un portavoz suyo no descartó explícitamente concederlo, pero estimó que "sería divisivo y causaría incertidumbre económica en el peor momento".
"Hay evidencias de que la mayoría de los escoceses no quiere un referéndum", añadió el portavoz de Downing Street.
Para Sturgeon, sin embargo, no hay opción. "No es sólo nuestra relación con Europa, la que está en juego, lo que está en juego es qué clase de país seremos", dijo en un discurso en Edimburgo.
El anuncio de la líder del Partido Nacional Escocés se produce la semana en que Theresa May notificará a la Unión Europea la ruptura, dando inicio a dos años de negociaciones de divorcio.
En el primer referéndum, en setiembre de 2014, los escoceses rechazaron la independencia (55%-45%). Dos años después, votaron abrumadoramente (62%) a favor de seguir en la Unión Europea, pero a nivel nacional se impuso la salida.
Sturgeon: tenemos el mandato para convocarlo
"No elegimos estar en esta posición, y hubiéramos preferido no estarlo", aseguró. Sin embargo, continuó, "nos topamos con un muro de intransigencia" al tratar de negociar con la primera ministra, Theresa May, una salida de la UE que perjudicase lo menos posible a Escocia.
"Desde junio me he concentrado en lograr un acuerdo con el gobierno británico que conciliase lo que votó Escocia y lo que votó el UK", narró Sturgeon, en un discurso en Edimburgo. "Aceptamos que Escocia abandonase la UE, pero esperábamos que el Reino Unido se mantendría en el mercado único", cosa que May desdeñó.
El gobierno británico "no se ha movido ni un centímetro en busca de un compromiso o un acuerdo", lamentó. "Se descartó seguir perteneciendo al mercado único sin consultar con Escocia ni con ningún gobierno autónomo".
En resumen, dijo Sturgeon, los escoceses han de tener la última palabra: "daré los pasos necesarios para que los escoceses puedan elegir al final de este proceso".
Además, advirtió a Londres que no puede frenar el referéndum: "el mandato del gobierno escocés para ofrecer este paso está fuera de toda duda".
May: la unidad del Reino Unido, prioridad personal
En un discurso pronunciado a principios de marzo en el congreso de los conservadores escoceses, May acusó a los independentistas escoceses de tomarse la política como "un juego", y aseguró que la unidad del país "es una prioridad personal".
"El SNP hace política como si fuera un juego. Pero la política no es un juego, y la gestión de las competencias transferidas a Escocia es muy importante para ser dejado de lado", dijo May.
"Fortalecer y mantener los lazos que nos unen es una prioridad personal para mí", aseguró.
May no dijo directamente que no tolerará un segundo plebiscito sobre la independencia, pero dijo que está decidida a "fortalecer" la unión del país.
"La palabra 'unionismo' es muy importante para mí", aseguró. "Estoy decidida a garantizar que cuando salgamos de la UE lo hagamos como un solo Reino Unido".
"La Unión que estoy decidida a fortalecer y mantener es una que funcione para toda la gente de Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte", insistió.
May acusó a los nacionalistas de "retorcer la verdad" para promover su proyecto independentista, y rechazó que la UE sea más importante para Escocia que el resto del Reino Unido.