El próximo 15 de septiembre el cura portugués Antonio Teixeira será juzgado por el desvío de fondos de miles de euros provenientes de limosnas de fieles y de la cuenta bancaria de dos parroquias de Lisboa.
La justicia tiene al religioso como el principal sospechoso de gastar las donaciones de la comunidad para comprar 19 autos.
De acuerdo al medio Correio da Manha, el "padre Tó" adquirió dos Volkwagen y un Mercedes Benz clase A avaluado en 36.000 euros, casi 33 millones de pesos chilenos.
Además se le acusa de vender de manera ilegal unas 20 piezas de arte religioso a anticuarios de la zona como un cáliz con incrustaciones de zafiros, rubíes y esmeraldas, mobiliario eclesiástico y crucifijos de plata y marfil.
En su defensa, Teixeira sostuvo que los gastos se realizaron como "acciones de gestión necesaria" para la administración de las parroquias que lideraba.
Sin embargo, la fiscalía de Portugal tiene pruebas de "múltiples movimientos bancarios y la emisión de cheques" con el objetivo de hacer rotar el dinero por varias cuentas y dificultar su rastreo con un perjuicio a la iglesia de unos 420 mil euros.