El exsoldado de infantería canadiense Hunter Francis no tiene ninguna relación con Ucrania. Pero cuando vio que las tropas rusas estaban bombardeando zonas residenciales allí, voló para unirse a la batalla.
"No fue realmente una decisión. Solo algo que había que hacer. Es lo que hay que hacer", dijo este joven de 24 años, procedente de la reserva de la Primera Nación de Eel Ground, en Nuevo Brunswick, en Canadá. "Estas cosas no deberían ocurrir. No debería haber una invasión a gran escala de otro país en el siglo XXI", dijo a la AFP.
Los planes de viaje del estudiante de criminología sorprendieron a sus amigos y familiares, especialmente a su madre. "Todo el mundo me ha dicho que estoy loco. Hay que estar loco para entrar voluntariamente en una zona de guerra", dijo, tranquilo y con la cabeza fría, vistiendo un traje de combate.
"A nadie le gusta hacer estas cosas... Solo hago lo que hay que hacer. Alguien tiene que hacerlo. Esa ha sido mi mentalidad toda la vida", añadió.
Zelenski invita a extranjeros a formar parte de una "brigada internacional"
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, invitó abiertamente a los extranjeros a su país para que formaran parte de una "brigada internacional" que "luchara codo con codo con los ucranianos contra los criminales de guerra rusos" para mostrar su apoyo a su país.
La semana pasada, Zelenski dijo que más de 16.000 extranjeros se habían presentado como voluntarios, sin especificar cuántos habían llegado.
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Francis atendió esa llamada tras ponerse en su lugar. "Son como nosotros. Gente normal. Que ahora se ven arrastrados a un conflicto y se quedan allí para luchar", dijo. "¿Qué pasaría si Canadá fuera atacada y todo el mundo se fuera de Canadá? Estaríamos solos. ¿No querríamos ayuda? Sé que yo sí", añadió.
Ucrania: 20.000 personas de 52 países en legión internacional
Como Francis, hay muchos más que han atendido a la convocatoria ucraniana. Después de las declaraciones de Zelenski, el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania aseguró este domingo (06.02.2022) que más de 20.000 personas de 52 países se han ofrecido como voluntarios para luchar en la nueva legión internacional de Ucrania.
Entre ellos se encuentra también Michael Ferkol, que en su día sirvió como especialista en suministros en batallones de ingenieros del Ejército estadounidense. Antes de ir a Ucrania, Ferkol estaba en Roma estudiando arqueología, cuando escuchó el llamamiento del presidente ucraniano a los combatientes extranjeros.
A los pocos días, dijo Ferkol, se presentó en una oficina de reclutamiento militar en la ciudad occidental ucraniana de Lviv, con la esperanza de ser contratado como paramédico de primera línea.
"Les dije que quería atender a pacientes", dijo el joven de 29 años a Reuters, que no tiene experiencia en combate. "También había un finlandés, y me dijo: 'Yo solo quiero matar rusos'".
Michael Ferkol dijo que había muchas personas con ascendencia ucraniana en su ciudad natal, Chicago. Quería ir a Kiev, la capital, "y ayudar".
"Estoy un poco nervioso, para ser honesto", dijo, abriéndose paso entre la multitud de refugiados en la estación de tren de Lviv el sábado, con la esperanza de subir a un tren hacia el frente. "Pero al mismo tiempo, no se trata de mí. Se trata de la gente que está sufriendo", agregó.
Ideología y uso de habilidades de combate
Algunos de los combatientes extranjeros que llegan a Ucrania dicen sentirse atraídos por la causa: detener lo que consideran un ataque no provocado en un enfrentamiento único entre las fuerzas de la democracia y la dictadura. Para otros, muchos de ellos veteranos de Irak y Afganistán, la guerra de Ucrania también ofrece la oportunidad de utilizar habilidades de combate que consideraban que sus propios gobiernos ya no apreciaban.
Junto a veteranos de guerra curtidos en mil batallas, según reporta Reuters, llegan también personas con poca o ninguna experiencia de combate, que ofrecen un valor limitado en una zona de guerra sometida a constantes y aterradores bombardeos del Ejército ruso. Un hombre que se identificó como veterano militar británico se refirió a estos reclutas como "cazadores de balas".
Sistema para recibir, entrenar y desplegar a combatientes extranjeros
Un alto funcionario ucraniano en Lviv que participa en la tramitación de los voluntarios extranjeros recién llegados, Roman Shepelyak, dijo que el sistema para recibir, entrenar y desplegar a los combatientes extranjeros estaba todavía en sus inicios, y que el proceso se suavizaría en los próximos días. El Ministerio de Defensa ucraniano declinó hacer comentarios.
Entre los que han llegado para luchar por Ucrania hay docenas de antiguos soldados del Regimiento de Paracaidistas de élite del ejército británico, según un exsoldado del regimiento. Cientos más les seguirían pronto, dijo. Reuters reportó que no pudo corroborar esas cifras.
Regimiento con experiencia Afganistán e Irak
Conocido a menudo como los Paras, el regimiento ha servido en los últimos años en Afganistán e Irak. "Están todos muy, muy entrenados, y han visto el servicio activo en numerosas ocasiones", dijo el exsoldado del regimiento. La crisis de Ucrania les dará un propósito, camaradería y "una oportunidad de hacer lo que se les da bien: luchar".
Para algunos, viajar a Ucrania, incluso desde países lejanos, fue la parte fácil. Aquellos que no habían traído chalecos antibalas, cascos y otros equipos tenían dificultades para conseguirlos en Ucrania, según varios combatientes con los que habló Reuters.
Algunos veteranos estaban compartiendo información sobre el equipo y la logística a través de grupos de Facebook o WhatsApp solo por invitación con nombres como "Have Gun Will Travel".
En estos grupos se hacen llamamientos para obtener equipamiento, como chalecos antibalas y gafas de visión nocturna, o para buscar veteranos extranjeros que sean francotiradores o que puedan formar a los soldados ucranianos en el uso de las sofisticadas armas que envían los países occidentales.
Falta de especialistas en misiles antitanques Javelin y NLAW
Con una amplia movilización de hombres ucranianos en marcha, el país cuenta con muchos combatientes voluntarios. Pero faltan especialistas que sepan utilizar los misiles antitanques Javelin y NLAW, que los soldados profesionales entrenan durante meses para utilizarlos correctamente.
Incluso aquellos con experiencia en combate podrían tener problemas en las zonas de guerra de Ucrania, advirtió un exsoldado británico, que pidió ser identificado por su apodo, Kruger. Dijo que había servido en Afganistán y entrenado a otros soldados.
"Si estás aquí como turista de guerra, este no es el lugar para ti", dijo. "La realidad de la guerra, si te diriges al frente, va a ser bastante abrumadora".
"Cada día llegan más extranjeros"
Muchos de los que llegan a Lviv acaban en las oficinas semifortificadas de la administración regional de Lviv, donde Shepelyak comprueba su documentación. Él dirige el departamento de asistencia técnica y cooperación internacional de la región. Reconoció que el sistema para procesar a los que se ofrecen a luchar está todavía en etapas muy tempranas.
Cada día llegan más extranjeros, dijo Shepelyak a Reuters. "Si tienen ese deseo y esa persuasión de servir a un país extranjero, es importante. Son importantes".
Shepelyak dijo que examinaba su documentación, pero no su experiencia de combate, que se evaluaba en una base militar a las afueras de Lviv, donde se les enviaba a continuación. Añadió que los reclutados en el Ejército ucraniano serían pagados en línea con otros soldados.
Otros combatientes extranjeros dijeron a Reuters que se saltaban los procesos formales y se dirigían directamente al frente oriental, con la esperanza de obtener armas y órdenes del Ejército ucraniano a su llegada.
El Gobierno de Estados Unidos ha desaconsejado a sus ciudadanos viajar a Ucrania para combatir a las fuerzas rusas. Algunos países han emitido advertencias más contundentes, entre ellos el Reino Unido. Otros, como Canadá o Alemania, han despejado el camino para que sus ciudadanos se involucren.
Rusia lanzó su invasión de Ucrania el 24 de febrero, calificándola de "operación especial" para desmilitarizar Ucrania y capturar a peligrosos nacionalistas. Las fuerzas armadas ucranianas están muy superadas por las rusas, pero han montado una importante resistencia.