El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, aseguró este miércoles que uno de los terroristas que se inmoló en Bruselas el martes fue detenido en la frontera turco-siria en junio y deportado a Holanda un mes más tarde, proceso del que las autoridades informaron a sus pares holandeses y belgas en todo momento. Erdogan aseguró que “Bélgica ignoró nuestra advertencia de que esta persona era un combatiente extranjero”.
Si bien el mandatario no identificó al terrorista, posteriormente la presidencia confirmó que la persona deportada era Ibrahim al Bakraoui, uno de los dos hermanos señalados por las agencias de seguridad belgas como responsables de los atentados. En una rueda de prensa, Erdogan sostuvo que Bakraoui fue detenido en la sureña provincia turca de Gaziantep y que luego fue deportado a Holanda, a petición del propio Bakraoui.
“Uno de los atacantes en Bruselas es un individuo que detuvimos en Gaziantep en junio de 2015 y luego deportamos. Le informamos de la deportación a la embajada belga en Ankara el 14 de julio de 2015, pero luego fue liberado”, señaló Erdogan, quien detalló que las autoridades lo dejaron libre pues no encontraron “ninguna relación con el terrorismo”. “Bélgica lo liberó pese a nuestra advertencia”, agregó el jefe de Estado, sin aclarar en qué momento el individuo fue entregado a las autoridades belgas.
Organizado en Raqqa
La provincia turca de Gaziantep limita con Siria. En el pasado reciente la frontera fue muy permeable. Muchos extremistas aprovecharon para sumarse por esa vía a la guerra civil en Siria. Ahora, en cambio, las autoridades turcas reforzaron mucho los controles. Después de los atentados que dejaron 130 muertos en noviembre en París, el Gobierno de Ankara también dijo que Turquía había advertido en dos ocasiones del peligro que representaba uno de los terroristas a Francia, pero que las autoridades francesas no reaccionaron.
Entre 2011 y junio de 2015, Turquía ha detenido y deportado a más de 2.700 sospechosos, muchos de ellos de países europeos, acusados de intentar entrar en Siria para unirse al Estado Islámico. Esos deportados normalmente quedan en libertad al volver a sus países. En tanto, el periódico israelí Haaretz aseguró que las agencias de inteligencia belgas, así como otras de países europeos, habían sido advertidas de la posibilidad de un ataque en Bruselas.
Según el periódico, las autoridades sabían “con gran certeza” de que en un futuro próximo se planeaba perpetrar ataques en el aeropuerto y en el metro. Asimismo, el medio asegura que los ataques fueron planeados en Al Raqqa, la capital de facto del autodenominado Estado Islámico.