El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo este miércoles que una votación en el Parlamento Europeo sobre si detener o no las negociaciones de acceso de Turquía a la Unión Europea (UE) "no tiene valor alguno" y acusó de nuevo a Europa de alinearse con organizaciones terroristas.
"Hemos dejado claro una y otra vez que nos preocupamos por los valores europeos más que muchos países de la UE, pero no pudimos ver un apoyo concreto por parte de nuestros amigos occidentales (...) Ninguna de las promesas se mantuvo", dijo en una conferencia de la Organización par la Cooperación Islámica (OCI) en Estambul.
"Habrá una reunión en el Parlamento Europeo este jueves y votarán sobre las negociaciones de la UE con Turquía (...) Sea cual fuere el resultado, esta votación no tiene a nuestro entender valor alguno", agregó.
Varios miembros del Parlamento Europeo pidieron detener las negociaciones de acceso de Turquía a la UE. Más de 125.000 personas, incluidos soldados, académicos, jueces, periodistas y líderes kurdos, han sido detenidos o despedidos por su supuesto apoyo al pasado golpe militar. Opositores, grupos de derechos humanos y algunos paises europeos aseguran que se trata de un intento de eliminar toda disidencia.
La postura de Alemania
Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, dijo este miércoles que hay que mantener abiertos los canales de diálogo con Turquía: "Tenemos que mantener abiertos los caminos de diálogo y en ese sentido agradezco el viaje que realizó hace poco el ministro de Exteriores (Frank-Walter Steinmeier)", dijo en una intervención ante el Parlamento de Berlín.
"Eso no excluye que hablemos con claridad sobre desarrollos alarmantes en ese país", agregó. La canciller recordó también el intento de golpe de Estado que en su momento condenó el Gobierno alemán pero añadió que eso no justifica el abandono de los principios claves del Estado de derecho.
Antes de Merkel, la jefa del grupo parlamentario del partido La Izquierda, Sahra Wagenknecht, había criticado duramente las relaciones del Gobierno alemán y de la UE con el régimen turco y había hecho alusión a las limitaciones de la libertad de prensa en ese país.
El acuerdo entre Turquía y la UE sobre los refugiados ha sido insistentemente defendido por la canciller alemana como una pieza clave para el manejo de la crisis.