Un lamentable suceso ocurrió en la provincia de San Juan, en Argentina, luego de que envenenaran a Fido, el perro y mejor amigo de Martín Ruarte, un niño de 9 años con Síndrome de Down.
Fido era un perro mestizo, que llegó a casa de los Rurte cuando Martín apenas caminaba. Desde su llegada, ambos se volvieron inseparables y el canino ayudó enormemente en el desarrollo del menor.
De hecho, según lo que señaló su hermana, Ruth Ruarte, al Diario de Cuyo, el niño progresó de tal manera que pudieron cambiarlo del colegio especial al que asistía a una escuela de enseñanza tradicional.
Por ello, la muerte del perro significa tanto para la familia, y sobre todo para Martín, quien todavía no se entera del suceso. Y es que, para el entorno del niño, la noticia es un verdadero dilema, pues, en palabras de su hermana, “no sabemos cómo lo va a tomar”.
Según los reportes de La Nación, Fido comenzó a mostrarse enfermo la noche del martes, y durante esas horas se dio a la fuga para morir en soledad.
Sin embargo, el abuelo de Martín dio con el paradero del perro, pero ya estaba demasiado mal como para conseguir reanimarlo. Por el momento no se ha dado con los responsables.
Tras la triste noticia, Yesi Ruarte, la otra hermana de Martín, compartió una publicación a través de su cuenta de Facebook, emplazando a los responsables del envenenamiento, señalando que “no tienen una idea del daño que causaron, todos lo queríamos, pero para Martín era su perro mimado. Lo crió de chiquito, era su compañero, su amigo, él lo busca y pregunta por Fido”.
