Las sanciones petroleras de Estados Unidos contra Venezuela entraron en vigor este domingo, en un momento en que se agudiza la crisis en el país donde el gobierno de Nicolás Maduro está en pugna con el líder opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente interino por una cincuentena de países.
Las restricciones a la compra de crudo de la petrolera estatal PDVSA que entraron en vigor a las 00H01 hora local (04H01 GMT) forman parte de una batería de sanciones que Estados Unidos ha impuesto, que tocan al propio Maduro, pero también a instituciones políticas y financieras en el marco de su campaña de apoyo a Guaidó.
El viernes, el gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, prosiguió con su tenaz estrategia tocando al jefe de la diplomacia de Caracas, Jorge Arreaza.
Ambos países rompieron relaciones diplomáticas después de que Estados Unidos reconociera a Guaidó, jefe del Parlamento, por considerar que el segundo mandato de Maduro, que comenzó el 10 de enero, es ilegítimo.
El sábado Guaidó advirtió a los militares que la espera para recibir su apoyo "no puede ser eterna", mientras que el poderoso dirigente chavista Diosdado Cabello celebraba con un mitin la llegada del plazo para la salida del país de la Organización de Estados Americanos (OEA), después de que Caracas anunciara su retiro.
"¡OEA, pa'l carajo! La OEA se ha convertido en una letrina del imperialismo", denunció Cabello, después de que el foro regional decidió aceptar a un representante de Guaidó, que ahora ocupa el puesto de Venezuela.
Actualmente, el enfrentamiento entre los dos países se juega incluso en territorio estadounidense, con la pugna por quién debe ocupar la embajada de Venezuela en Washington, actualmente tomada por activistas favorables Maduro.
"El 28 marca la entrada en vigencia de las sanciones, sin embargo, desde que fueron anunciadas, la realidad es que el comercio petrolero entre Estados Unidos y Venezuela ha estado absolutamente limitado, ha caído abruptamente", explicó a la AFP Mariano de Alba, experto en Derecho Internacional con sede en Washington.
Antes de las sanciones anunciadas en enero, Venezuela exportaba 500.000 barriles de petróleo ultra pesado a Estados Unidos, donde operaba Citgo, una filial de PDVSA cuyas cuentas quedaron bloqueadas para entregarle el mando de sus finanzas a Guaidó.
Para de Alba, si todavía quedaba alguna operación entre PDVSA y cualquier empresa estadounidense o con compañías que utilicen el sistema financiero de Estados Unidos, "a partir del 28 no cabe duda de que las sanciones están en vigencia y cualquier compañía asume unos riesgos mayores de lo que asumiría antes de esa fecha".