En la metrópoli turística sudafricana de Ciudad del Cabo, 64 han muerto probablemente a causa de un enjambre de abejas, dijo este lunes (20.09.2021) a dpa una portavoz de la Autoridad Sudafricana de Conservación de la Naturaleza SANParks, Lauren Howard-Clayton.
Fue un accidente trágico e inusual, dijo Howard-Clayton. Las aves fueron encontradas muertas el viernes en la playa de Boulders, un popular destino turístico al sur de Ciudad del Cabo.
"Tras las pruebas, encontramos picaduras de abeja alrededor de los ojos de los pingüinos", dijo David Roberts, veterinario clínico, de la Conservación de Aves Costeras. "Se trata de un suceso muy raro. No esperamos que ocurra a menudo, es una casualidad".
"También había abejas muertas en el lugar", dijo a la AFP por teléfono.
Formaban parte de una colonia de pingüinos africanos (Spheniscus demersus) que viven en una reserva natural, considerados en peligro de extinción según la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
En busca de la colmena
Algunos de los animales fueron encontrados con 20 o más picaduras de abeja, dijo la portavoz. Las pruebas posteriores para detectar toxinas o patógenos no fueron concluyentes. Las autoridades están buscando ahora la colmena para averiguar qué puede haber provocado el ataque de las abejas, dijo Howard-Clayton.
Las aves protegidas, encontradas el viernes, pertenecían a una colonia de Simonstown, una pequeña ciudad cercana a Ciudad del Cabo.
Los pingüinos, también conocidos como pingüinos del Cabo, de patas negras, se reproducen en Sudáfrica y en la vecina Namibia.
En las últimas tres décadas, el número de pingüinos que viven en Sudáfrica se ha reducido en un 73 %, hasta alcanzar las 10.400 parejas, según la Fundación para la Conservación de las Aves Costeras del Sur de África (Sanccob).