La salud del líder norcoreano Kim Jong-un ha sido durante mucho tiempo una fuente de fascinación y especulación en la rival Corea del Sur, que se encuentra a la sombra del ejército de 1,2 millones de personas de Kim y su creciente arsenal de misiles nucleares. Ahora, el líder de 37 años vuelve a enfrentarse a nuevas especulaciones en el Sur sobre su salud. Pero esta vez, es porque está notablemente más delgado.
Corea del Norte, sin sucesor que controle el programa nuclear
La salud de Kim es importante en Seúl, Washington, Tokio y otras capitales del mundo porque no ha designado públicamente a un sucesor que controle el avance del programa nuclear dirigido a Estados Unidos y sus aliados, en caso de que él quede incapacitado. Corea del Norte, que nunca se ha mostrado abierta sobre el funcionamiento interno de sus dirigentes, se ha encerrado aún más en el último año para protegerse de la pandemia de coronavirus.
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En imágenes recientes de los medios de comunicación estatales, incluidas las publicadas el miércoles, Kim parecía haber perdido una gran cantidad de peso. La correa de su elegante reloj está más ajustada y su rostro más delgado. Algunos observadores dicen que Kim –que mide unos 170 centímetros y que anteriormente pesaba 140 kilogramos– puede haber perdido unos 10-20 kilogramos.
Intento de mejorar su salud
La aparente pérdida de peso de Kim es más bien un intento de mejorar su salud, más que un signo de enfermedad, según Hong Min, analista del Instituto de Corea para la Unificación Nacional de Seúl.
"Si tuviera problemas de salud, no habría salido en público para convocar la reunión plenaria del Comité Central del Partido de los Trabajadores", una importante conferencia política que se celebrará esta semana y que se espera que dure entre dos y tres días, dijo Hong.
Familia con un historial de problemas cardíacos
Kim, conocido por su consumo excesivo de alcohol y tabaco, procede de una familia con un historial de problemas cardíacos. Su padre y su abuelo, que gobernaron Corea del Norte antes que él, murieron por problemas cardíacos. Los expertos han dicho que su peso podría aumentar la posibilidad de enfermedades cardiovasculares.
El Ministerio de Unificación de Corea del Sur dijo que no tiene información que compartir sobre la salud de Kim. Su aspecto más delgado ha suscitado un gran interés en Corea del Sur, y los medios de comunicación han publicado fotos de sus apariciones anteriores y actuales.
¿Prepara Kim posible reemplazo?
Por otra parte, Seo Yu-Seok, del Instituto de Estudios Norcoreanos, con sede en Seúl, dijo que la reciente creación por parte del Norte de un primer secretario del gobernante Partido de los Trabajadores, el segundo puesto del país, podría estar relacionada con los posibles problemas de salud de Kim. Dijo que Kim podría haber permitido la creación del puesto a instancias de altos funcionarios, pero que aún no ha nombrado a nadie para el puesto porque podría aflojar su control del poder.
"Si Kim se enfrenta a un problema de salud real y está en una condición en la que no puede expresar sus opiniones, aunque no está muerto, ¿quién tomará la decisión de nombrar al primer secretario?", dijo Seo.
Cuando el año pasado se especuló en todo el mundo sobre la salud de Kim después de que faltara a la conmemoración del cumpleaños de su difunto abuelo, algunos analistas especularon que la hermana menor de Kim, Kim Yo-jong, era la siguiente en la línea de sucesión del poder de su hermano. Otros dijeron que también era posible un liderazgo colectivo.
Pionyang admite "tensa" situación alimentaria en Corea del Norte
Las especulaciones de la salud de Kim llegan después de que el partido único de Corea del Norte admitiera que la situación alimentaria de la población "se está volviendo tensa" debido a que la producción agrícola no ha logrado sus objetivos por los daños causados por fenómenos meteorológicos.
La situación se ha visto empeorada por el aislamiento aún mayor del país a raíz de la pandemia, que ha llevado al régimen a blindar sus fronteras y a rechazar la entrada de ayuda humanitaria del exterior por miedo a la propagación de la COVID-19.
Kim hizo así una alusión directa a las penurias que atraviesa el país, tras haber apelado el pasado abril a poner en marcha una nueva y más dura "ardua marcha", la campaña a la que apeló el régimen para encarar la hambruna de los pasados años 90.
Expertos ven en estas alusiones a la escasez alimentaria y a la pandemia un claro reflejo de la grave situación interna que afronta el régimen, que suele emplear estas sesiones plenarias del partido único para ensalzar su progreso tecnológico, industrial o en materia armamentística.