Un hallazgo increíble fue el que encontró un pescador en Barobo, en las costas de Filipinas.
El hombre vio un velero en mal estado y semihundido, por lo que se dispuso a inspeccionar. Y dentro del yate, en estribor, en la sala de radio, se encontró con su capitán momificado.
La Policía de Barobo informó que la embarcación fue remolcada para la investigación del hecho.
Y en los primeros registros se apuntó que el cuerpo del fallecido navegante corresponde a un ciudadano alemán de nombre Manfred Fritz Bajorat.
Las hipótesis recientes explican que el salitre del mar y los vientos del Océano Pacífico disecaron el cadáver, para conservarlo hasta hoy. El fallecimiento de Fritz Bajorat habría ocurrido de manera inesperada y repentina, probablemente, producto de una afección cardiaca.
