¿En qué consiste la multimillonaria ayuda económica que le da EE.UU. a Israel?
Es de todos conocido que la relación de Barack Obama con Benjamin Netanyahu no es precisamente de mejores amigos.
Pero la de sus países, Israel y Estados Unidos, bien se podría decir que sí. Más bien de familia: uno le da dinero al otro, una multimillonaria asistencia económica, la mayoría militar, desde hace casi seis décadas.
No hay ningún país en el mundo que reciba más dinero de Estados Unidos para su seguridad que Israel.
El último acuerdo entre Washington y Tel Aviv de ayuda para la defensa de Israel fue firmado por los gobiernos de George W. Bush y Ehud Olmert en 2007.
Eran US$30.000 millones por 10 años, de 2009 a 2018, sin contar los casi US$700 millones que EE.UU. ha invertido en el "Domo de hierro", el programa antimisiles israelí.
Y Netanyahu llegó esta semana a Washington para aumentarla. Quiere ampliar la ayuda por otra década y que pase a una suma todavía no clara entre US$4.000 y US$5.000 millones anuales
"Paquete de compensación militar"
"Israel quiere esto como un 'paquete de compensación militar' por el acuerdo de Irán y así poder mantener su ventaja militar sobre los otros países de Medio Oriente", explica John Sopel, editor de la BBC para Estados Unidos.
Es decir, Israel quiere más dinero y más tiempo justo por el mismo motivo que ha tensado las relaciones entre los dos aliados durante los últimos meses: el acuerdo nuclear con Irán.
Israel se opone firmemente al acuerdo que alcanzaron en julio seis grandes potencias –EE.UU., Francia, Reino Unido, Rusia, Alemania y China– con Teherán.
Incluso Obama dijo junto a Netanyahu en la Casa Blanca que no es "ningún secreto" que ambos han tenido "fuertes desacuerdos" en el asunto del programa nuclear iraní.
Pero eso no le impidió insistir en una idea que parece inamovible en Washington: "Consideramos que la asistencia militar que proporcionamos no es sólo una importante parte de nuestra obligación con el Estado de Israel, sino que también es una parte importante de la infraestructura de seguridad de Estados Unidos en la región".
En marzo de 2013, el presidente Obama visitó Israel y corroboró la importancia de la cooperación entre las dos naciones, diciendo que aunque la aprobación de los paquetes de ayuda depende del Congreso, se mantendrá durante "varios años".
En agosto de 2014, Obama aprobó una ayuda de otros US$225 millones para que Israel continuara fortaleciendo su "Domo de hierro".
La estructura juega un papel fundamental en la defensa del país, especialmente para detectar cohetes lanzados por el grupo islamista Hamas.
No todo es ayuda militar
La asistencia militar estadounidense a Israel asciende a US$124.300 millones desde que se inició en 1962, según un reciente informe del Congreso.
El reporte fue publicado en 2015 y lo elaboró el experto en Medio Oriente Jeremy M. Sharp para el Centro de Investigación del Congreso de EE.UU. (CRS, por sus siglas en inglés).
Por el apoyo estadounidense, el ejército israelí es uno de los más sofisticados del mundo, especialmente en términos tecnológicos. Además, el país ha desarrollado una industria de defensa que está entre las diez primeras del mundo.
Sin embargo, Israel también recibe ayuda para otros sectores distintos al militar.
Entre 2000 y 2012, la ayuda para Migración y asistencia para refugiados sumó US$519 millones. Y sólo en 2015 esa ayuda fue de US$10 millones.
Esta asistencia ocurre desde 1973 y se hace a través de una organización filantrópica de EE.UU. y la Agencia Judía para Israel en EE.UU.
EE.UU. también apoya a Israel como garante de una línea de emisión de deuda pública en la que pone a disposición del país miles de millones.
En ese sentido, Washington ha destinado un promedio anual de US$3.671 millones desde 2009, cuando se hizo vigente el paquete negociado por Bush.
Salud y educación
Desde 1957, EE.UU. también financia hospitales y escuelas en Israel, a través de su Programa para Escuelas Estadounidenses y Hospitales en el Exterior, ASHA.
El programa tiene como objetivo fortalecer escuelas, librerías y centros médicos que "mejor demuestran los ideales de EE.UU. en el extranjero".
Entre 2010 y 2014, le dio a Israel casi US$42 millones, de acuerdo a la información del CRS.
Israel no sería la potencia tecnológica mundial si no fuera por el apoyo de EE.UU.
Desde la década de 1970, los dos países lanzaron diversos programas para el desarrollo del sector tecnológico, hoy uno de los motores más activos de la economía.
Las áreas de interés de esta cooperación son seguridad nacional, desarrollo electrónico, software, ciencias y energías renovables y alternativas.
Al menos se han destinado US$319 millones en becas y financiación para proyectos o individuos desde 1977.
En 2005, el Congreso estadounidense aprobó la Ley de Cooperación de EE.UU. e Israel para financiar diversos proyectos de nuevas energías.
De acuerdo al estudio de Sharp, entre 2010 y 2015 se han destinado más de US$11 millones para el proyecto.
Otros privilegios de Israel
Israel es el mayor receptor de ayudas internacionales de EE.UU. desde la Segunda Guerra Mundial.
La ayuda de EE.UU. a Israel "no está disponible para otros países", dice Sharp.
Por ejemplo, Washington le envía a Israel el total de su dinero en el primer mes del año fiscal a una cuenta en el Banco de la Reserva Federal que genera intereses, mientras otros países lo reciben en cuotas. Israel utiliza los intereses para reducir su deuda bilateral.
Por otro lado, es el único país que puede utilizar el dinero estadounidense para comprarles productos o servicios a compañías de defensa de su propio país.
La lógica para tal concesión es que le permite a Israel fortalecer su industria local y garantizar su ventaja competitiva.
En 2014, de los US$3.000 millones de la financiación anual, sólo US$15 millones fueron destinados a salud, educación y asuntos migratorios.
Ante este panorama, si bien la relación entre los dos mandatarios, salpicada de altibajos desde la llegada de Obama a la presidencia, no vive su mejor momento, la sintonía a nivel de estado parece ser inquebrantable.