Empresario italiano se enamoró por Internet, viajó a África a conocer a una mujer y fue secuestrado
Un empresario italiano de 64 años fue secuestrado en Costa de Marfil el año pasado y pudo haber sido engañado por “mujer” en línea, dicen los fiscales de Roma.
Claudio Formenton de Venecia fue secuestrado en noviembre y rescatado tres días después en una redada policial en el país africano.
El italiano le había dicho a su familia que iba a ayudar a los misioneros con el trabajo humanitario en el país de África Occidental. Pero ahora los fiscales creen que también pudo haber sido víctima de una trampa.
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Los fiscales de Roma creen que Claudio pudo haber sido engañado por alguien con un perfil falso. Según informes italianos, Formenton, habría sido contactado en las redes sociales por alguien que decía ser una joven de Costa de Marfil llamada Olivia Martens.
Se cree que el hombre durante meses intercambió mensajes con la chica, llegando desarrollar una relación amorosa. Según el periódico Il Messaggero la chica dijo tener problemas legales y le pidió ayuda financiera al hombre, él cual nunca envió dinero, en cambio decidió volar a Costa de Marfil.
El mes pasado, Stefano Marrone, abogado del empresario dijo a los medios locales que el Sr. Formenton había ido a Costa de Marfil para hacer trabajo voluntario: "Estaba en contacto con misioneros locales. Durante años ha estado haciendo trabajo voluntario en nombre de las poblaciones de los países pobres, especialmente en África".
“Es alguien que hace todo lo que puede por los demás, siempre dispuesto a echar una mano a todos. Tiene un fuerte apego a la religión. Fue objeto de un secuestro repentino, que afortunadamente se resolvió sin consecuencias”.
El secuestro
Fue el 27 de noviembre cuando Claudio Formenton informó a su familia que viajaría a Costa de Marfil para trabajar con una comunidad misionera en la ciudad de Abiyán, explicó el diario Corriere del Veneto.
Al llegar a su destino, encontró a un taxista esperándolo con un cartel que tenía su nombre. El hombre pensó que los misioneros habían hechos los arreglos, pero al subir al auto se produjo el secuestro.
Durante tres días, los secuestradores lo trasladaron de un escondite a otro hasta que lo escondieron en un hotel de Bonoua, localidad al este de Abiyán.
Mientras tanto, los secuestradores habían exigido un rescate a la familia del Sr. Formenton, según Corriere. Pero fueron frustrados cuando la policía logró intervenir su teléfono.
Su ubicación pasó a manos de la policía local, que liberó a Formenton en una redada y lo puso en un vuelo de regreso a Italia.
Los fiscales creen que Olivia Martens, con quien chateó en línea, había actuado como cebo y podría no existir. Los investigadores sospechan que otros italianos adinerados pueden haber sido atacados por el mismo personaje.