Camila Graciano, una mujer brasileña de 31 años de edad y con ocho meses de embarazo, permaneció en total aislamiento desde que comenzaron a registrarse los primeros casos de coronavirus en su país, evitando contagiarse debido a su etapa de futura mamá.
Sin embargo, un baby shower sorpresa terminó siendo fatal para ella. En la celebración para esperar el nacimiento de su primera hija se contagió de COVID-19 y falleció producto de la enfermedad.
Las compañeras de Camila, profesoras en un colegio de la localidad de Anápolis, en el estado de Goiás, le organizaron una fiesta sorpresa ante la futura llegada de la bebé, pero una de las invitadas estaba contagiada de coronavirus y no lo sabía, porque era asintomática, hasta que pocos días después de la celebración se realizó el examen PCR.
Tras conocer el resultado positivo, la mujer le avisó inmediatamente a todas las personas presentes en el baby shower, incluida Camila, pero al poco tiempo la embarazada comenzó a sentir un deterioro importante en su salud, siendo trasladada de emergencia a un centro médico.
La futura mamá, además de estar embarazada, era paciente de alto riesgo, pues sufría enfermedades de base como hipertensión y diabetes. Aunque en un momento logró evolucionar, su estado empeoró a los pocos días, según publicó Globo.
El hospital Santa Casa de Anápolis informó a través de un comunicado que Camila empeoró súbitamente hasta ingresar a terapia intensiva, mientras que la bebé nació a través de una cesárea y llevada luego a la unidad de cuidados neonatales.
Luego de dar a luz a su hija de ocho meses, Camila falleció el pasado 22 de agosto producto de la enfermedad, luego de varios días en terapia intensiva.
La pequeña, en tanto, se encuentra fuera de peligro en una incubadora, según los médicos. Incluso respira sin asistencia médica y evoluciona bien al tratamiento.
El esposo de Camila, Wesmair Graciano, le dedicó unas palabras a través de Facebook, destacando que le hará saber a la pequeña Helena quién era su madre.
