Dylann Roff, el joven blanco de 21 años sospechoso de haber matado a nueve personas en la iglesia negra en Charleston el mes pasado, fue acusado este miércoles con cargos de delito federal por crímenes de odio.
Roff ya enfrenta cargos por las nueve muertes en la corte de ese estado y podría enfrentar la pena de muerte. Pero el caso ganó más poder luego de que el Departamento de Justicia y la FBI consideraran que el tiroteo de Charleston tuvo motivos raciales, por lo que debe ser tomado por el gobierno federal.
Y no solo eso, además fue acusado de haber atentado contra la libertad de profesar una religión, lo que lo convierte en un candidato para el corredor de la muerte.
Carolina del Sur no tiene leyes por los crímenes motivados por el odio, por lo que los oficiales federales creen que sólo juzgarlo por los asesinatos dejaría de lado el componen racial, asegura The New York Times.
