"No creo que esto (estado de sitio) es producto de la escasa efectividad del combate al crimen (...) no se puede descargar toda la responsabilidad de la violencia y sacar conclusiones de que la Policía ha actuado bien o mal", dijo Cotto durante una entrevista en el canal estatal.
El presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, convocó el pasado lunes a los poderes de Estado para estudiar "medidas extraordinarias" con el fin de combatir la extrema violencia, atribuida a las pandillas, y valoró la posibilidad de decretar un estado de sitio.
El director de la Policía manifestó que para implementar un régimen de este tipo, debe pasar "por una valoración política para evaluar los beneficios que pueda traer para la corporación policial y las posibles acciones que afectarán a los derechos de las personas y la actividad ordinaria económica y social".
Además, explicó que el objetivo de la Policía en un estado de sitio sería "tener un mayor control territorial, es decir, a través de la presencia policial limitar ciertas libertades, como la circulación de las personas". "Cuando se decretan este tipo de medidas, por lo general se exige, por disposición legal, a los ciudadanos la no circulación a ciertas horas en determinadas calles (...) también se podría ampliar de 72 horas a 15 días el plazo de detención de una persona", añadió.
Pandillas violentas tienen “sitiada” a la población en San Salvador
Cotto reiteró que la medida "debe ser analizada a profundidad y determinar si las acciones afectarían los derechos humanos de las personas" y que, "independientemente de que se aplique el estadio de sitio, la Policía tiene diferentes planes operativos para contrarrestar la situación", aunque no específico cuáles.
La Constitución salvadoreña establece que "en casos de guerra, invasión del territorio, rebelión, sedición, catástrofe, epidemia u otra calamidad general o de graves perturbaciones del orden público, podrán suspenderse las garantías", y que "tal suspensión podrá afectar la totalidad o parte del territorio de la República".
Las autoridades de Seguridad acusan a las "violentas" pandillas de generar la escalada de violencia que vive El Salvador en 2016, que se ha cobrado la vida de 1.537 personas hasta el 6 de marzo, un 113,5 % más que en 2015, cuando se contabilizaron 720 muertes violentas en el mismo lapso.
JOV (efe, wradio)