El presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, anunció el quiebre de las relaciones diplomáticas con Taiwán para establecer lazos con China. "Anuncio la decisión de mi Gobierno de romper las llamadas relaciones diplomáticas, mantenidas hasta este día, entre la República de El Salvador y Taiwán, y establecer relaciones diplomáticas con la República Popular China", sostuvo el mandatario.
El país centroamericano estableció relaciones con Taiwán, considerada por China como una provincia rebelde, en junio de 1941 y ha sido uno de los principales colaboradores en áreas de tecnología, salud, agricultura y educación.
"La República de El Salvador se suma a otros 177 países que han aprobado la Resolución 2758 de la Asamblea General de la ONU, que reconoce la existencia de una sola China" y que "Taiwán forma parte inalienable del territorio chino", añadió el mandatario.
El canciller salvadoreño, Carlos Castañeda, y el primer designado a la Presidencia y secretario general del partido oficial, Medardo González, se encuentran en Beijing para firmar un "comunicado conjunto" con "representantes de aquella nación sobre el establecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países".
El Salvador se ha sumado así a una tendencia iniciada por otros países que en poco menos de año y medio han decido estrechar lazos con China en detrimento de Taiwán, como República Dominicana, Panamá y Santo Tomé y Príncipe.