"El fuego ha llegado hasta aquí. Moriré. Adiós"
Ese fue el último diálogo que sostuvo con su familia Mohammad al-Haj Ali, el primer fallecido en el incendio de la Torre Grenfell en Londres, este martes, cuyo nombre se ha hecho público.
Era un refugiado sirio de 23 años que hace tres escapó de la guerra en su país y estudiaba ingeniería en la University of West London.
Había llegado al Reino Unido cruzando el Mar Mediaterráneo desde Turquía.
Durante el siniestro estaba junto a su hermano Omar, dos años mayor, intentando escapar de las llamas que consumían su departamento en el piso 14 del edificio.
La densidad del humo los obligó a separarse y quedó atrapado; Omar se encuentra hospitalizado por problemas respiratorios derivados del siniestro.
Entonces, Mohammad se vio obligado a volver a su hogar, donde estuvo atrapado por dos horas antes de su última comunicación con sus familiares y morir producto del incendio.
Un amigo suyo dentro la comunidad siria escribió en el muro de Al-Haj Ali en Facebook, como consigna The Telegraph: "Escapó de la muerte en Siria y vino a Gran Bretaña buscando una nueva vida. Dios tenía planes más grandes para él".
Abdulaziz Almashi, otro amigo de la familia, manifestó que "sobrevivió a (el presidente sirio Bashar Al) Assad solo para morir en un torre en Londres. No tengo palabras".
Otra amiga, Sawsan Choucair, comentó que habló con los hermanos durante el incendio y describió parte de lo que escuchaba del otro lado de la línea. "Todo lo que podía escuchar de fondo eran gritos", contó.
Ambos eran activos miembros de la comunidad siria en Londres. "Mohammad era uno de los primeros en ofrecer su ayuda", describió Abdullah Hourani, cofundador de la Campaña de Solidaridad Siria.
Hasta ahora las autoridades han confirmado la muerte de 17 personas en el incendio, además de otras 17 en estado crítico en distintos hospitales. Lo más probable es que la lista de fallecidos aumente significativamente e, incluso, algunos medios aseguran que podría llegar a la centena.
Tanto bomberos como la policía reconocen que las labores de búsqueda pueden tomar meses.
La primera ministra Theresa May anunció hoy una investigación pública para identificar los responsables del siniestro, mientras que la policía inició una indagatoria criminal.
Las primeras versiones apuntan al revestimiento del edificio como el causante de la propagación de las llamas.