"Tengo derecho a conocer a mi hijo, a cuidarlo, a protegerlo, es mi obligación. Espero que me lo traigan en las próximas horas", dijo este lunes el presidente de Bolivia, Evo Morales.
La declaración del mandatario es el más reciente capítulo de lo que tiene visos de convertirse en una telenovela: la de su hijo secreto fallecido, que ahora dicen que vive.
El niño, que según Morales deberá tener unos 8 o 9 años, es fruto de la relación que el presidente boliviano, de 56 años, mantuvo alrededor de 2006 con la empresaria Gabriela Zapata, cuando ella tenía 18.
Según Evo Morales, su exnovia le había dicho que el niño había fallecido poco después de nacer.
Pero en un giro inesperado, una tía de Zapata afirmó el sábado en la mañana que el niño estaba vivo y en buen estado, versión que luego fue corroborada por una de las abogadas de Zapata.
La madre, por su parte, permanece arrestada por cargos de lavado de dinero, malversación de fondos y abuso de influencia.
En declaraciones a medios locales, Zapata insistió en su inocencia e incluso inició procesos judiciales contra los periodistas que destaparon el caso.
La exnovia de Evo Morales fue detenida el viernes y desde el domingo duerme en un centro de reclusión para mujeres. |
La acusación está relacionada con los contratos millonarios que el gobierno boliviano firmó con el grupo chino CAMC, en los que presuntamente habría intercedido Zapata.
El domingo, miembros del gobierno boliviano emplazaron a Zapata a que presente al niño ante un juez para que se compruebe que está vivo.
Presentación ante el juez
La ministra de Transparencia y Lucha contra la Corrupción, Lenny Valdivia, dijo que la presentación debía tener lugar este lunes.
"La gran pregunta es por qué la señora Zapata ocultó a este niño durante ocho años", dijo Valdivia.
Agregó la ministra que si el menor efectivamente falleció, entonces Zapata está mintiendo y el gobierno procederá a iniciar una acción penal por difamación y calumnia.
La relación del presidente y la empresaria saltó a los medios tras una denuncia del periodista Carlos Valverde sobre un supuesto tráfico de influencias.
Las informaciones de prensa señalan que Zapata contactó con agencias del gobierno para conseguir contratos para la empresa china CAMC.
La oposición acusa a Morales de trato de favor hacia a quien era su pareja e insiste en que en realidad la relación duró hasta 2015.
El presidente boliviano afirmó que desde 2007 no supo más de Gabriela Zapata.
Poco después de la denuncia periodística, se formó una comisión de investigación parlamentaria, semanas antes de que se celebrara el referéndum sobre la reforma de la Constitución boliviana que tenía como objetivo que Morales pudiera volver a presentar a la reelección.
El 21 de febrero la consulta terminó con la primera derrota electoral del mandatario en los 10 años que lleva en el cargo.