El huracán Beryl se dirigía el miércoles hacia Jamaica como una poderosa tormenta de categoría 4, tras arrasar viviendas y devastar la agricultura en las islas más pequeñas del Caribe oriental, causando la muerte de al menos tres personas.
Según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (CNH), hacia las 0900 GMT, el huracán se encontraba a unos 300 kilómetros al este-sureste de Kingston, la capital jamaicana, con vientos máximos sostenidos 230 kilómetros/hora.
"Se espera que Beryl provoque vientos y marejadas ciclónicas potencialmente mortales en Jamaica el miércoles y en las Islas Caimán el miércoles por la noche y el jueves", dijo el CNH en un comunicado. Una advertencia de huracán está en efecto para ambos lugares.
"Queda la inquietud de saber cuál va a ser el plan": Albergue de migrantes en Iquique cierra pronto y sigue casi a tope
Se espera que las condiciones de huracán lleguen a la costa de Jamaica alrededor del mediodía hora local, con vientos de fuerza de tormenta tropical a partir de última hora de la mañana, lo que dificultará o hará peligrosos los preparativos en el exterior, señaló.
En Kingston, los autos hacían cola en las gasolineras mientras la gente llenaba contenedores adicionales de combustible. Los residentes se abastecieron de agua y otros suministros esenciales y cerraron tiendas y casas.
"Sí, ahora mismo (estamos) preocupados por la tormenta. Ya sabes que es de categoría 5 y en Jamaica la gente está preocupada y comprando cosas", dijo André, un vendedor de una tienda local, sin dar su nombre completo.
Se espera que este huracán inusualmente precoz -cuyo rápido fortalecimiento se debe probablemente al cambio climático, según los científicos- siga siendo un huracán cuando pase por Jamaica y las Islas Caimán.
Beryl, el primer huracán de la temporada atlántica de 2024 y la tormenta más temprana registrada en alcanzar la categoría más alta en la escala Saffir-Simpson, derribó líneas eléctricas y provocó inundaciones repentinas en islas más pequeñas.
INMENSA DESTRUCCIÓN
La tormenta golpeó con especial dureza a San Vicente y las Granadinas, según el primer ministro, Ralph Gonsalves.
"El huracán ha llegado y se ha ido, y ha dejado a su paso una inmensa destrucción", dijo. En una isla del archipiélago de las Granadinas, Union Island, el 90% de las viviendas habían quedado "gravemente dañadas o destruidas", afirmó.
Asimismo, Gonsalves confirmó una muerte y dijo que en los próximos días podrían confirmarse más víctimas mortales.
En una sesión informativa por video el martes, el primer ministro de Granada, Dickon Mitchell, indicó que Carriacou y Petite Martinique, dos de las tres islas que componen el país, se llevaron la peor parte de la catástrofe natural, y calificó la situación de "tipo Armagedón".
Anticonceptivos orales: cuáles son sus verdaderos riesgos
"No hay electricidad. Hay una destrucción casi total de casas y edificios", señaló, citando carreteras intransitables debido a las líneas eléctricas caídas y estaciones de combustible destruidas que reducen los suministros.
Mitchell dijo que hasta ahora se habían atribuido al menos dos muertes al impacto de Beryl.
El CNH, con sede en Miami, informó que el sistema avanza hacia el oeste-noroeste a 35 kms/h.
En Fort-de-France, en la isla caribeña francesa de Martinica, al norte de San Vicente, un video compartido en las redes sociales mostraba las calles inundadas y a los habitantes intentando retirar los escombros.
Además de la costa meridional de Haití, el CNH también declaró alerta de huracán para la península mexicana de Yucatán, salpicada de balnearios muy frecuentados por los turistas.
Antes de la llegada de la tormenta, prevista para la noche del jueves, el Ministerio de Defensa de México informó de que el ejército, la fuerza aérea y la guardia nacional habían activado los protocolos de respuesta de emergencia en los tres estados de Yucatán, con 120 refugios abiertos y casi 4.900 soldados de guardia en la península.
En la ciudad turística de Cancún, los suministros de las tablas de madera utilizadas para proteger las fachadas de las tiendas disminuían a medida que los residentes se preparaban para la llegada de Beryl.
Según los científicos, la inusual precocidad y la rápida intensificación de la tormenta se deben en parte al aumento de la temperatura de los océanos.
El cambio climático contribuyó probablemente a la temprana formación de Beryl y a la rapidez con que se intensificó, según los científicos entrevistados por Reuters, lo que podría constituir un inquietante anticipo de futuras tormentas.
Según Christopher Rozoff, científico atmosférico del Centro Nacional de Investigación Atmosférica de Estados Unidos, el calentamiento global ha contribuido a que las temperaturas del Atlántico Norte alcancen máximos históricos. Las aguas más cálidas provocan una mayor evaporación, lo que favorece la formación de huracanes más intensos y con vientos más fuertes.
Beryl pasó de categoría 1 a 4 en menos de 10 horas, según Andra Garner, meteoróloga de la Universidad de Rowan. Se trata de la intensificación más rápida jamás registrada antes de septiembre, el punto álgido de la temporada de huracanes en el Atlántico.