El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, calificó el anuncio como "otro importante paso que refuerza la esperanza del pueblo de Colombia para lograr una paz sostenible". Ban, en un comunicado distribuido por su oficina de prensa, recuerda que ese anuncio llega en un momento en el que han alcanzado la "etapa final" las conversaciones de paz con las FARC.
Para la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), como señalaron en un comunicado, "el anuncio del inicio de conversaciones de paz entre el Gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) es la pieza que faltaba para completar el proceso de paz que actualmente está avanzando en La Habana con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP)".
Las propias FARC mostraron su apoyo a este nuevo proceso. "Estamos seguros que la agenda pactada entre el Gobierno y el ELN contribuirá a avanzar en la materialización de las aspiraciones del pueblo colombiano por una sociedad sustentada en la democracia verdadera y la justicia social", afirman los negociadores de las FARC en La Habana en un comunicado publicado en su página web. En él, hablan del "anacronismo" de las fuerzas que persisten en la prolongación del enfrentamiento armado y destacan el "hecho histórico" que supone la existencia de "dos mesas, un solo proceso".
Apoyos internacionales, críticas internas
Desde Venezuela, donde el presidente Nicolás Maduro, ofreció "todo el apoyo" para el nuevo proceso de paz y no ahorró elogios hacia su homólogo colombiano Juan Manuel Santos, hasta la Unión Europea, que ha anunciado el envío de una comisión de seis eurodiputados a Colombia, se han enviado mensajes de apoyo. "Es la primera vez que viene al país un presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Parlamento Europeo", señaló en un comunicado la embajadora de la UE en Colombia, Ana Paula Zacarias, sobre la llegada de la comitiva que encabeza Elmar Brok. La diplomacia cubana, por ejemplo, expresó su "firme compromiso" con las conversaciones de paz y saludó el anuncio, en cuya preparación participó como "país acompañante".
En la propia Colombia el anuncio ha suscitado reacciones diversas, desde el "moderado optimismo" de la izquierda al escepticismo de la derecha. El expresidente Álvaro Uribe cuestionó que Venezuela, a cuyo gobierno considera "protector del terrorismo", actúe como garante del proceso. "A mí me parece que el diálogo con un grupo que sigue delinquiendo es un diálogo muy incierto", añadió. En contraste, el ministro colombiano del Interior, Juan Fernando Cristo, cuyo padre fue asesinado por el ELN en 1997, dijo preferir promover la "reconciliación" a "destilar odio en mi corazón".
Amnistía Internacional afirmó que las conversaciones en marcha con las FARC y anunciadas con el ELN "traen la esperanza de que más de medio siglo de conflicto en Colombia terminará pronto". Pero también alertó contra la impunidad y pidió "justicia para las víctimas de abusos y violaciones a los derechos humanos".