Ocurrió en el pueblo de Mainhausen, cerca de Offenbach, en el centro de Alemania: un hombre trató de salir de su casa por la mañana para descubrir que un muro de ladrillos bloqueaba su puerta.
La policía local todavía no ha identificado a los perpetradores, quienes trabajaron durante la noche para construir la pared sin que nadie se diera cuenta.
Y sus razones todavía no han sido establecidas, aunque se baraja la posibilidad de una apuesta, un acto de venganza o una simple broma.
Según las autoridades, el trabajo pudo haber sido completado en cuestión de minutos. Pero el daño a la propiedad se estima en unos 500 euros (US$521).
"Me recordó a la construcción del muro de Berlín. Ese también lo hicieron muy rápido", le dijo un vocero de la policía al portal de noticias locales Hessenshau.
"Pero esto es un crimen, no una broma", se apresuró a agregar.
Las autoridades, en cualquier caso, están convencidas de que tarde o temprano capturarán a los responsables.
"Esta es la clásica historia que alguien cuenta en un bar y entonces cae por bocón", prometió el vocero policial.