Si el termómetro marca sobre cero grados, las precipitaciones comunes que se registran son lluvia. Con temperaturas bajo este parámetro lo normal es que caiga agua nieve y nieve. Sin embargo, por primera vez en la historia se registró lluvia en la Antártida con -25 grados.
Algo que se conoce como lluvia congelante. Una muy rara precipitación que debe reunir características tales como partículas de suciedad en el ambiente o salitre en suspensión que impidan el congelamiento del agua que luego pasa a ser nieve.
Sin embargo esta lluvia se registró de manera sorpresiva en la estación estadounidense McMurdo, en la Antártida. Estación localizada en el extremo sur de la isla de Ross, a orillas del estrecho de McMurdo, y a 3500 km al sur de Nueva Zelanda.
Esta lluvia super fría, se hizo presente con 25 grados Celsius bajo cero y durante al menos siete horas y media.
Según precisa la revista especializada IFL Science, este "descubrimiento podría conducir a un ajuste de los modelos climáticos, haciéndolos un poco más precisos".