El pasado viernes, 22 de marzo, los palacios de Buckinghan y Kensington publicaron un vídeo de la princesa de Gales, Kate Middleton, que finalmente zanjó el acalorado debate sobre su estado de salud. La esposa del príncipe Guillermo, sentada en un banco, ataviada con pantalones vaqueros y un jersey a rayas, y con el rostro cansado, anunciaba que tenía cáncer y que había iniciado un tratamiento de quimioterapia preventiva para superarlo.
Desde su círculo más próximo, se han resuelto ahora otras dudas secundarias sobre los entresijos de la última aparición pública de Kate. Fuentes cercanas a los príncipes han asegurado a la revista People que la futura reina consorte siempre tuvo claro que "quería transmitir el mensaje personalmente" y "en solitario".
"No deja de ser un mensaje sobre la salud de la princesa", añade un informante sobre el deseo de Kate de dejar al margen a su marido y a sus tres hijos, los príncipes Jorge, Carlota y Luis. En la grabación, ella misma subraya la necesidad, suya y de su familia, de sobrellevar esta difícil situación en la más estricta intimidad, a fin de proteger también su bienestar emocional.
El preocupante diagnóstico no fue fácil de digerir para los príncipes de Gales, quienes tuvieron que hacer un esfuerzo adicional para contárselo a sus retoños, de 10, 8 y 5 años, respectivamente. "Necesitaban tiempo para procesar la noticia. Y ella necesitaba tiempo para recuperarse de la cirugía y hablar con sus hijos", justifica así la misma fuente la tardanza en compartir lo ocurrido con la opinión pública.
Rusia afirma tener pruebas de que Ucrania está vinculada con atentado que dejó 143 muertos
Desde su boda en 2011, Guillermo y Kate nunca han ocultado su objetivo de establecer una línea muy clara entre su elevado perfil público, inherente a su destacada posición en el organigrama real, y el ámbito de intimidad que se reservan para sí mismos y para su familia. La enfermedad de la princesa no ha hecho más que reforzar este último.
"Guillermo está enormemente orgulloso de su esposa por la valentía y la fuerza que ha demostrado, no sólo esta semana, sino desde que se sometió a la operación en enero. Ahora más que nunca, se asegurará de que Kate tiene toda la privacidad que necesita para recuperarse del todo, y para blindar a sus hijos de comprensible interés que ha generado la noticia", apunta otro confidente.