Las parejas homosexuales en Estados Unidos tienen algo parecido al toque de Midas en los lugares donde muchos de ellos viven.
Pues como lo reiteran datos recientemente divulgados, los barrios caracterizados por alta concentración de parejas gay se están valorizando más rápido que el promedio.
El informe fue divulgado por investigadores en Trulia, una plataforma de búsqueda de vivienda en línea en ese país.
Y sus conclusiones indican por qué el término "gayborhood", un juego de palabras que combina los términos en inglés para barrio y homosexual, se ha convertido en uno de los más codiciados en el lenguaje de bienes raíces.
Buen negocio
Si usted hubiera comprado en 2012 una casa en Palm Springs, un distrito californiano identificado como un "gayborhood" emblemático, el aumento en el precio del inmueble desde entonces habría sido del 65%, pasando de US$158 por pie cuadrado a US$260.
En ese mismo periodo, el barrio promedio en Estados Unidos se ha valorizado apenas en 20%, le dice a BBC Mundo Ralph MacLaughlin, autor del estudio de Trulia, basado en datos del censo e información comercial.
Avondale Estates, otro distrito a las afueras de Atlanta caracterizado también por ser una comunidad con muchas parejas del mismo sexo, vio aumentos de precio del 52%, indica el investigador a BBC Mundo.
Y Jamaica Plain, en Boston, experimentó una valorización del 37%.
Incluso en las ciudades más caras del país, el precio de las casas en los "gayborhoods" es mayor que en el promedio de los demás barrios.
En San Francisco, por ejemplo, una vivienda en el distrito de Castro, conocido tal vez como la capital histórica del movimiento gay en Estados Unidos, vale US$950 por pie cuadrado, frente a US$700 para la ciudad en su conjunto.
Las razones
En promedio la vivienda en todos los barrios gay de Estados Unidos ha aumentado de precio en 23% en los últimos 36 meses, asegura McLaughlin.
Hay varias razones detrás de esta valorización, indica el experto a BBC Mundo.
"Las parejas gay tienen menor probabilidad de tener hijos y mayor probabilidad de contar con doble ingreso, por lo que muchas veces van a tener mayor ingreso disponible", puntualiza McLaughlin.
Esto se traduce en dos fenómenos paralelos.
Por una parte, al llegar a nuevos barrios de la ciudad con más dinero para gastar, hacen mejoras en sus casas y se convierten en buenos clientes de negocios en las cercanías, levantando el nivel socioeconómico de la comunidad en donde viven.
De otra parte, por su misma relativa prosperidad, muchos escogen vivir en los mejores barrios existentes, buscando partes de la ciudad con buenos restaurantes y facilidades culturales.
Al aumentar la demanda por vivienda en esos barrios, elevan los precios de las casas en la zona, asegura el autor del informe.
La investigación no incluye datos de otros países, pero McLaughlin dice que, conceptualmente, no habría razones para creer que la misma valorización de las casas en barrios gay en Estados Unidos no esté ocurriendo en otras naciones.
Los de lesbianas aumentan más de precio
El estudio de McLaughlin encuentra además, que los barrios en donde predominan parejas lesbianas están aumentando de precio de un modo particularmente rápido frente al resto de zonas de las ciudades estadounidenses.
En general, muchos barrios preferidos por las comunidades lesbianas en Estados Unidos se encontraban más alejados de los centros urbanos que aquellos favorecidos por parejas de sexo masculino, y pudieron haber sido golpeados con mas fuerza por la recesión de 2008.
Por lo que el aumento en los precios en los barrios de lesbianas ha sido mas notorio con la reciente recuperación de la economía, puntualiza McLaughlin.
También entran a jugar diferencias en la conformación de muchas familias gay.
"Las parejas de lesbianas tienen 2,4 veces más probabilidad de tener niños en sus hogares frente a sus equivalentes masculinos", le dice a BBC Mundo.
"Por lo que, al mejorarse la economía, muchas parejas lesbianas han decidido tener niños y han buscado para criarlos barrios donde viven personas similares a ellas, lo que ha aumentado la demanda y los precios por esas viviendas", agrega.
¿Y el futuro?
La pregunta del millón, para los interesados en la propiedad raíz, es cómo evolucionará esta tendencia en el futuro.
Ante lo que se abren muchos interrogantes por el cambio social que experimenta Estados Unidos en su tolerancia frente a los gay.
En la medida en que la comunidad homosexual se siente más aceptada en Estados Unidos, con avances culturales y legales como la legalización de las uniones en muchos de los estados, algunos podrían esperar que se disminuya el incentivo o la necesidad que muchos de ellos sintieron para congregarse en barrios específicos, a veces como una protección contra los prejuicios y la discriminación.
Y en la medida en que su presencia se disperse por todos los barrios del país, puede eventualmente diluirse esta diferencia en precios.
Un estudio de los académicos Janice F. Madden de la Universidad de Pensilvania, y Matt Ruther de la Universidad de Colorado, encontró en 2014 que todavía existía fuerte tendencia entre las parejas gay estadounidenses a concentrarse en ciertas partes de las ciudades.
El nuevo informe de Trulia encuentra alguna evidencia de que esto puede estar cambiando, pero falta estudiar nuevos datos que se harán disponibles este año y el siguiente para llegar a conclusiones más fuertes, asegura McLaughlin.
Entre tanto, el hecho que muchos integrantes de la comunidad gay estadounidense encuentran razones para vivir en barrios determinados no es más que una buena noticia para la evolución de los precios de la propiedad en esos sectores.