El drama de una joven mexicana que fue quemada con ácido: Perdió un ojo y la movilidad de su rostro
En México mueren asesinadas más de 10 mujeres al día según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía de dicho país. Datos que se complementan con denuncias donde la mitad de las mexicanas ha sufrido violencia por parte de su pareja o expareja.
Situaciones que han visto su punto más álgido durante los últimos meses, con el caso de María Elena Ríos, una joven saxofonista de 26 años que fue rociada con ácido en el living de su vivienda por un desconocido, en la localidad de Oaxaca, México.
El hecho se registró el 9 de septiembre en Huajuapan de León, donde un sujeto que se hizo pasar por cliente solicitando servicios de viajes, le lanzó un bote con ácido quemando la mitad de su cuerpo. El autor material de este crimen sigue libre.
Debido a la gravedad de su caso, Ríos debió ser trasladada a Ciudad de México para ser ingresada a un centro hospitalario con mejores condiciones para su recuperación. Sin embargo, a 90 días del suceso su evolución ha dejado en evidencia los macabros resultados del ataque.
Según indica el diario El País, "la mujer ha perdido un ojo y la movilidad de la mitad de su cara. Le han injertado piel de su espalda que no ha aceptado su cuerpo, en carne viva".
Un caso que la familia de María Elena Ríos, y ella misma, apuntan contra el diputado diputado Juan Vera Carrizal, del PRI, como autor intelectual del crimen con quien mantuvo una relación sentimental tiempo atrás.
Una de las hermanas de María Elena relata que "Vera Carrizal y ella comenzaron una relación poco después de que entrara a trabajar a su oficina", ya que la muchacha estudió Comunicación Social en Puebla y Saxofón en el Conservatorio de Música de la misma entidad y buscaba impulsar su carrera musical.
Luego que rompieran su relación amorosa, la hermana de la afectada cuenta que su ex pareja le enviaba mensajes donde la insultaba. "Eres una puta, una muerta de hambre, sin mí no vas a hacer nada...", le escribía el exdiputado, cuenta.
"Él, mucho mayor que ella, de 43 años —aunque Ríos sospecha que tenía más de los que él declaraba públicamente, al menos unos 50— y ella, una joven enganchada a una pareja que aparentemente la maltrataba psicológicamente", complementa.
De esta manera, el acusado quien es propietario de una empresa gasolinera, indicó en su defensa en una radio (también de su propiedad): "María Elena Ríos trabajó conmigo y tenemos una amistad, pero eso no implica nada. Si tienes un estilo de vida sano así te va, pero si tienes un estilo de vida fuera de lo normal vas a tener problemas".
Hoy en día los doctores siguen trabajando en la recuperación de la joven saxofonista, quienes apuntan, como mínimo, a dos años de rehabilitación de la mujer.