El desayuno que cambió la fortuna de McDonald’s
El gigante de comidas rápidas McDonald's sorprendió esta semana al anunciar que concluyó 2015 con el mayor incremento en ganancias de los últimos cuatro años.
¿El secreto de su éxito? El desayuno.
La empresa informó que su decisión de servir desayuno todo el día en su mercado más grande, el de Estados Unidos, aumentó sus ventas en ese país en un 5,7% en el último trimestre del año pasado.
A nivel global, sus ventas aumentaron en un 5% en ese período.
En tanto, las ganancias crecieron un 10%, alcanzando los US$1.200 millones, en comparación con los US$1.100 millones de hace un año.
El valor de la acción de McDonald's aumentó de US$1,13 a US$1,31 en un año.
Los analistas atribuyen los buenos rendimientos a los cambios implementados por el ejecutivo en jefe de la empresa, Steve Easterbrook, quien tomó las riendas en marzo pasado.
Easterbrook llegó con la misión de cambiar el rumbo de la compañía, que venía experimentado pérdidas.
Una de las medidas más exitosas que tomó fue extender, a partir de octubre pasado, el horario del desayuno en los McDonald's de EE.UU., donde esa comida era la más pedida por los clientes.
Mientras que antes solo se servía hasta las 10:30 de la mañana, Easterbrook decidió no poner más un límite de horario.
La popularidad del desayuno para los estadounidenses y las frustraciones que genera su restricción horaria quedaron plasmadas en la película "Un día de furia", en la que el personaje encarnado por el actor Michael Douglas amenaza con un arma a una empleada en un restaurante de comida rápida cuando se niega a servirle esa comida porque se pasó del horario de desayuno por cuatro minutos.
El rey del desayuno
El ítem más popular del desayuno de McDonald's es el Egg McMuffin.
En su sitio, la empresa lo describe como su "sándwich distintivo": panecillo tostado con manteca, huevo frito, panceta canadiense y una rodaja de queso americano derretido.
"Una excelente fuente de proteína y todo eso por 300 calorías", promociona la cadena de comida rápida.
El nuevo All Day Breakfast (desayuno de todo el día) incluye cinco opciones más de sándwiches, con huevo, panceta, queso y salchichas entre sus ingredientes.
También hay dos opciones de panqueques (con o sin salchicha), un burrito hecho con salchicha y croquetas papas.
Para quienes quieren evitar lo frito, se ofrece yogur con frutas y cereales.
El analista de inversiones Mark Kalinowski dijo al diario The New York Times que la decisión de ofrecer el desayuno todo el día fue la clave para atraer a comensales.
"Claramente el All Day Breakfast está ayudando a volver a atraer a clientes que dejaron de ir y quizás también esté trayendo a nuevos clientes que no comerían normalmente en un McDonald's", señaló.
"Es lo que me dicen en las franquicias, y también es lo que me comentan mis amigos", agregó.
Optimistas
"Comenzamos 2016 en un lugar mucho mejor que el que estábamos hace 12 meses", anunció Easterbrook tras dar a conocer los resultados del último trimestre del año pasado.
Además de extender la oferta del desayuno, el empresario también cambió la estructura de la compañía para tratar de mejorar el intercambio de ideas a nivel global.
También anunció que venderá algunas de las 3.500 sucursales que posee McDonald's (el resto son franquicias), una medida que podría reducir los costos en unos US$300 millones para 2018, según sus estimaciones.
El encargado de finanzas de la empresa, Kevin Ozan, dijo que la decisión de aumentar los salarios de sus trabajadores en 2015 fue compensado por la caída en los precios de las materias primas, por lo que no impactó negativamente en sus números.
A pesar de las buenas noticias de fin de año, la cifra total de clientes estadounidenses se redujo un 3% en 2015, una caída un poco inferior a la del año anterior (4,1%).
"Debemos hacer más para aumentar la lealtad de nuestros clientes actuales y volver a atraer a quienes se fueron", reconoció Easterbrook.