"Mi gladiador bajó su escudo y ganó sus alas a las 2.30. Absolutamente destrozado, te amo mi chico", fueron las palabras que expresó Thomas Evans a través de su cuenta de Facebook, luego de la muerte de su hijo, Alfie Evans.
Alfie era un bebé británico de 23 meses que sufría una enfermedad degenerativa irreversible, razón por la que fue desconectado del soporte vital hace una semana, a pesar de la oposición de sus padres.
Cabe recordar que los padres del niño, una joven pareja de Liverpool, en el noroeste de Inglaterra, perdieron la batalla legal contra la decisión del Tribunal Superior de Justicia británico que autorizó a Alder Hey, hospital donde el niño estaba internado a desconectar el respirador artificial que lo mantenía con vida.
Tras el deceso el hospital difundió un comunicado en el que expresaron sus "más sinceras condolencias a la familia de Alfie en este momento tan angustioso".
"Todos lo sentimos profundamente por Alfie, Kate, Tom y toda su familia y nuestros pensamientos están con ellos. Este ha sido un trayecto devastador para ellos y les pedimos que se respete su privacidad y la privacidad del personal de Alder Hey", concluyó el comunicado.