El bebé Charlie Gard pasa sus últimos momentos con sus padres antes de ser desconectado
Los padres de Charlie Gard están pasando sus "preciados últimos momentos" con el bebé enfermo terminal, después de acabar su pelea legal que buscaba llevarlo a Estados Unidos para recibir tratamiento.
Sus abogados dijeron que Chris Gard y Connie Yates quieren pasar la "mayor cantidad del tiempo que les queda con Charlie".
Charlie padece una enfermedad genética llamada síndrome de depleción del ADN mitocondrial, la cual le provocó un daño cerebral considerado irreversible. Además, no puede ver ni oír y no es capaz de moverse, respirar o tragar por su cuenta.
Sus padres entablaron una batalla legal luego de que el equipo médico a su cargo en el hospital Great Ormond Street Hospital (GOSH), el centro infantil más antiguo de Inglaterra, dijera que la extensión de tratamientos sin perspectivas sólo prolongaría el sufrimiento del bebé.
Después de juicios y apelaciones que incluyeron la Corte Europea de Derechos Humanos, los tribunales estuvieron de acuerdo con los médicos.
Los padres, sin embargo, insistieron y le pidieron a un juez que le permitiera a su hijo participar de un tratamiento experimental con nucleósidos en Nueva York.
Pero el equipo médico que actualmente atiende a Charlie argumentó que esto sería "inútil".
Finalmente, la pareja decidió culminar el proceso este lunes, luego de que Michio Hirano, el médico estadounidense a cargo de la terapia experimental, les dijera que ya era demasiado tarde para tratar la rara condición genética de Charlie.
Resonancia magnética
La División Familiar de la Corte Suprema escuchó el lunes que el neurólogo estadounidense Michio Hirano ya no estaba dispuesto a ofrecer la terapia experimental, después de haber visto los resultados de una nueva resonancia magnética la semana pasada.
"Ahora vamos a pasar estos preciados últimos momentos con nuestro hijo Charlie, que por desgracia no llegará a su primer cumpleaños, en menos de dos semanas", le dijo su padre a los periodistas al salir del tribunal.
"Mamá y papá te quieren tanto Charlie, siempre lo hemos hecho y seguiremos haciéndolo. Sentimos tanto no haberte podido salvar...", agregó.
El juez Francis dijo que esperaba que se pudieran sacar lecciones de este "trágico" caso.
Sugirió que los padres y los jefes de los hospitales que estén en desacuerdo sobre el tratamiento vital de los niños deben ser obligados a mediar para evitar litigios.
"Reconozco, por supuesto, que las cuestiones de negociación como la vida o la muerte de un niño parecen imposibles y muchas veces lo serán", dijo.
"Sin embargo, mi claro punto de vista es que se debe intentar la mediación en todos los casos como este, incluso si sólo logra un mayor entendimiento por parte de las partes de la posición de la otra".