El asesino de Oregón compró 13 armas de forma legal
El autor del tiroteo que acabó con la vida de nueve personas en un centro universitario del estado de Oregón (EE.UU.) compró hasta 13 armas de manera legal y utilizó media docena en el campus, entre ellas un rifle de asalto, informó hoy (02.10.2015) la Policía.
Chris Harper Mercer, de 26 años, asesinó a tiros a nueve personas e hirió a otras siete, dos de ellas aún en estado crítico, y falleció después aparentemente en un enfrentamiento con la policía.
Según indicó en una rueda de prensa la agente especial del Buró de Armas y Explosivos (ATF) Celinez Núñez, el autor de los disparos en el colegio universitario de Umpqua (Roseburg, Oregón) compró todas sus armas de manera legal en los últimos tres años. Seis de ellas fueron halladas en el campus universitario y siete más fueron encontradas por los investigadores en su domicilio, que, según el diario local "The Oregonian", compartía con su madre.
Según Nuñez, el atacante llevaba al menos un rifle, cinco cargadores y un chaleco antibalas cuando irrumpió este jueves en el centro educativo.
Motivación desconocida
“El tirador puso a personas en fila y les preguntaba si eran cristianos. Si decían que sí, les disparaba en la cabeza. Si decían que no, les disparaba en las piernas”, explicó un testigo al diario local Roseburg Beacon News.
Las autoridades siguen intentando determinar la motivación que llevó a este joven, descrito como una persona reservada, a disparar a sangre fría a por lo menos 16 personas. Según el Ejército estadounidense, Mercer intentó ingresar en las Fuerzas Armadas en 2008, pero no superó las pruebas mínimas de acceso.
Aunque aún no se ha aclarado si el atacante se suicidó o fue abatido, como se informó en un principio, el caos y los tiros duraron algo menos de un cuarto de hora, lo que tardaron las fuerzas de policía en responder a las llamadas de pánico de los alumnos de este centro escolar, donde estudian unas 3.000 personas.
El autor de los disparos nació en el Reino Unido, pero creció en Estados Unidos y residió en California, antes de mudarse con su familia a Winchester (Oregón), cerca del centro universitario en el que perpetró el ataque.
Locura por las armas
Desde diciembre de 2012, cuando un joven con problemas mentales mató a una veintena de niños en la escuela primaria de Sandy Hook (Connecticut), la Casa Blanca ha presionado para que se eleven los controles psicológicos y se limite la venta de cargadores de alta capacidad.
No obstante, legisladores de ambos partidos y la poderosa Asociación Nacional del Rifle (NRA) se han opuesto a tomar medidas, pese a que Estados Unidos tiene el más alto índice de muertes por arma de fuego de un país desarrollado.
La eficiencia y velocidad de respuesta de los servicios de emergencia estadounidenses es el único avance en lo que respecta a las medidas para atajar tiroteos en lugares públicos en Estados Unidos, que se producen con tanta frecuencia que en lo que va de año ya ha habido cerca de 300, más de uno por día.
El presidente estadounidense, Barack Obama, fue ayer el primer político en criticar los "rutinarios" tiroteos y la falta de avances para mejorar los controles en el acceso de armas, algo a lo que se oponen legisladores de ambos partidos y la Asociación Nacional del Rifle (NRA).