AFP
El ejército israelí destruyó el viernes por la noche la casa de un adolescente palestino acusado de haber matado en enero a una israelí en una colonia de la Cisjordania ocupada, anunciaron fuentes oficiales israelíes y palestinas.
La vivienda de dos plantas se encontraba en la aldea de Beit Amra, limítrofe con la localidad de Yata, en el sur de la Cisjordania ocupada, y en ella vivían siete personas.
Dafna Meir, una enfermera de 38 años, fue acuchillada en presencia de sus seis hijos en la colonia de Otniel. Su muerte conmocionó al país y el primer ministro, Benjamin Netanyahu, advirtió entonces que "la casa del terrorista sería destruida".
El presunto asesino, Murad Eideis, de 15 años, fue detenido poco después del ataque.
La operación se desarrolló sin incidentes, según las fuentes consultadas. El ejército bloqueó la entrada del pueblo.
El ejército israelí también afirma haber tomado medidas este sábado para la destrucción de las casas de dos primos palestinos, presuntos autores del tiroteo que mató a cuatro israelíes en Tel Aviv esta semana.
Netanyahu ha decidido recurrir al derribo de las viviendas de autores de ataques antiisraelíes en respuesta a la espiral de violencia en Israel y los territorios palestinos desde el 1 de octubre.
Al menos 207 palestinos, 32 israelíes, dos estadounidenses, un eritreo y un sudanés murieron en esta oleada de violencia, según un recuento de la AFP.
La mayoría de los palestinos muertos son autores o presuntos autores de ataques, según las autoridades israelíes.
Los detractores de los derribos equiparan esta medida a un castigo colectivo que deja a familias en la calle, mientras que el gobierno israelí alega un efecto disuasorio para todos aquellos que se vieran tentados con pasar a la acción.