Egipto: Amnistía critica la impunidad por la masacre de 2013
Amnistía Internacional (AI) denunció este martes que la impunidad de la que ha gozado la Policía egipcia por la muerte de cientos de personas en la represión violenta de unas manifestaciones islamistas el 14 de agosto de 2013 ha alimentado la crisis de derechos humanos que vive el país.
La ONG subrayó que las "masacres" cometidas hace exactamente cinco años, en las que murieron más de 900 personas, según cálculos de AI, supusieron un "punto de inflexión" que ha amparado la violación de los derechos humanos en los años posteriores.
"El fracaso repetido de las autoridades egipcias a la hora de respetar los derechos de los manifestantes y el fracaso a la hora de hacer rendir cuentas por los asesinatos en masa ha contribuido a un entorno en el que las fuerzas de seguridad se sienten con el poder de violar los derechos humanos con absoluta impunidad", dijo la directora regional de Campañas de AI, Najia Bounaim, en un comunicado.
AI recordó, en especial, la represión de la protesta islamista de las plazas cairotas de Rabaa y Al Nahda, en las que miles de personas se concentraron durante más de un mes para protestar por el derrocamiento del presidente Mohamed Mursi en el golpe de Estado del 3 de julio de 2013.
Bounaim consideró que la matanza dio paso a un aumento de las violaciones de los derechos humanos a un "nivel nunca antes visto" en el país, lo que incluye "ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzosas". "El régimen del presidente, Abdelfatah al Sisi, está ansioso por borrar toda memoria de la masacre del verano de 2013, aunque el fantasma de lo que ocurrió siempre va a cernirse sobre su administración", comentó Bounaim.
Cientos de muertos
AI calcula que al menos 900 personas murieron en ambas plazas aquel día. Según cálculos de Human Rights Watch, 817 manifestantes murieron en Rabaa y un total de 1.185 personas, en la represión de varias manifestaciones en todo Egipto entre julio y agosto de 2013.
Un informe publicado en 2014 por el Consejo Nacional de Derechos Humanos, un ente gubernamental, calcula que 632 personas murieron en Rabaa y un total de 686, 64 de ellas policías, en el marco de las protestas ocurridas en todo Egipto entre el 14 y el 17 de agosto.