El Consejo de Seguridad de la ONU celebró el martes su cuarta reunión de emergencia sobre el conflicto israelí-palestino en ocho días sin emitir una declaración conjunta, porque Estados Unidos sigue oponiéndose al considerar que no ayudaría a reducir la escalada de violencia, según señalaron a la AFP diplomáticos.
"No creemos que una declaración pública en este momento contribuya a la desescalada", dijo la embajadora de Estados Unidos en la ONU, Linda Thomas-Greenfield, en esta sesión a puerta cerrada, comentó un diplomático bajo condición de anonimato.
Desde el 10 de mayo, Estados Unidos ya ha rechazado tres borradores de textos de declaración redactados por China, Túnez y Noruega, en los cuales se pedía el fin de la violencia en el área.
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Horas después, Francia presentó una resolución ante el Consejo de Seguridad, en coordinación con Egipto y Jordania, que pide un alto el fuego en el conflicto entre Israel y los palestinos, informó la presidencia francesa.
Durante una reunión entre el mandatario francés, Emmanuel Macron, su homólogo egipcio, Abdel Fatah Al Sisi, y, por videoconferencia, el rey Abdalá II de Jordania, "los tres países se pusieron de acuerdo sobre tres elementos simples: los tiros deben cesar, ha llegado el momento de un alto el fuego y el Consejo de Seguridad de la ONU debe abordar el tema", precisó París.
La sesión del Consejo de este lunes duró menos de una hora.
"Con respecto a la acción futura del Consejo de Seguridad, debemos evaluar si alguna acción o declaración determinada promoverá las perspectivas de poner fin a la violencia", declaró la embajadora de Estados Unidos en la ONU.
"Nuestro objetivo ha sido y seguirá siendo un intenso compromiso diplomático para poner fin a esta violencia", dijo Linda Thomas-Greenfield, desestimando las críticas de sus socios en el Consejo sobre el veto estadounidense y la inacción del organismo responsable de promover la paz mundial.
La representante de Estados Unidos, que ostenta el rango de ministra, dijo que desde el inicio de la crisis, la administración demócrata tuvo "alrededor de 60 entrevistas telefónicas de alto nivel realizadas por funcionarios estadounidenses, incluido el presidente Joe Biden".
En un comunicado emitido tras la reunión, su homóloga irlandesa, Geraldine Byrne Nason, lamentó que el Consejo de Seguridad aún no haya podido hablar con una sola voz.
"El conflicto continúa, tiene un impacto humanitario extremadamente devastador. El Consejo de Seguridad aún tiene que decir una sola palabra públicamente. Los miembros del Consejo tienen una responsabilidad colectiva por la paz y la seguridad internacionales. Ha llegado el momento de que el Consejo intervenga, rompa su silencio y se exprese", subrayó.